Ya va siendo hora de que el rey emérito empiece a dar cuentas y de que el gobierno lo exiga y deje de tapar las verguenzas de la corona, más si cabe después de conocerse que el primo del rey emérito Álvaro d’Orleans-Borbón, cobró 50 millones de euros en concepto de comisiones.
Según la información publicada Álvaro d’Orleans-Borbón habría ejercido como mediador en la venta del Banco Zaragozano a Barclays en 2003.
‘The Telegraph’, afirma que tiene documentos que prueban que este dinero acabó en una cuenta suiza para que Juan Carlos I pudiera usar ese dinero posteriormente.
Álvaro d’Orleans se mantuvo en el anonimato hasta que Corinna zu Sayn-Wittgenstein le calificó como “hombre de paja” de Juan Carlos I en las conversaciones que mantuvo con el excomisario José Manuel Villarejo.
El diario señala que en la operación también intervinieron Alberto Alcocer y Alberto Cortina, ambos amigos íntimos del rey emérito.
Esta nueva información que vuelve a poner en el punto de mira a la corona y al estado, pues ni uno ni otro está dispuesto a aclarar la procedencia de su fortuna del rey emérito.