La destitución de Javier Gómez Calvo abre una nueva crisis en Ciudadanos, esta vez en el país Vasco..
Entre el PP y Ciudadanos de Euskadi se había llegado a un principio de acuerdo para ir juntos a las elecciones en una coalición que tiene ‘País vasco Suma’.
Sin embargo había un problema y este era la negativa que había venido mostrando Rivera desde que Pablo Casado se lo propusiera.
En las pasadas elecciones generales Alonso hizo el primer ofrecimiento a Ciudadanos para concurrir de manera conjunta, pero Cs lo rechazó, pero tras los malos resultados de Ciudadanos en el País Vasco, Javier Gomez Calvo entre otros más de su partido vieron que era de necesario de reforzar el espacio de centro derecha constitucionalista en Euskadi.
A raiz de ello comenzaron los contactos de los que se encargó Iñaki Otarzabal en nombre de Alfonso Alonso y Javier Gómez Calvo por parte de Ciudadanos, apoyado por la mayoría de los miembros de su partido en Euskadi.
La operación contaba con el visto bueno del líder del PP, Pablo Casado, pero no así con la de Albert Rivera.
Ahora y tras la destitución, desde Ciudadanos Euskadi aseguran que los pasos dados por su número dos responden a una iniciativa propia, que en ningún caso contó con el visto bueno de la dirección de Ciudadanos en Euskadi, ni tampoco que se informaba del estado de la operación.