En torno a lo anterior valga como ejemplo que el recinto de la Fortaleza del Sol sirve desde hace muchos años como punto de reunión anual de familias enteras residentes en lejanos puntos geográficos que optan por encontrarse en este singular enclave, lo que viene a avalar dos cosas fundamentales. Una, la situación y oferta encontrada en la marca turística local, y otra, la buena gestión desarrollada por el máximo responsable del turismo lorquino, Francisco Morales, quien cuenta con un excelente equipo profesional muy curtido en estas lides desde los inicios de “Lorca Taller del Tiempo”.
Por tanto, en estas fechas estivales, cuando la ciudad reduce a mínimos la presencia de lorquinos, resulta imprescindible disfrutar el enorme caudal patrimonial que posee Lorca, bien visitando el monumento aún pendiente de conocer, que siempre lo hay, o por el contrario reservar un espacio nocturno en las Caballerizas del Castillo para degustar las excelencias culinarias ofrecidas bajo la garantía “Restaurante Seguro”. Será un epílogo indispensable para culminar las largas y cálidas jornadas del presente estío y así poder contribuir a difundir todo lo bueno que pueden encontrarse en un recorrido por el interior de nuestro símbolo más representativo.
Jerónimo Martínez
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