Si finalmente se confirma la velocidad, al margen de los halagos de sus compañeros y de la afición, al margen de lo buena persona que era y de lo buen jugador que ha sido, al margen de la pena por la perdida de una persona tan joven y por más homenajes que reciba, José Antonio Reyes era un suicida si pensamos en él, un delincuente imprudente responsable de la muerte de su primo y un peligro público para el resto de conductores que han tenido la suerte de no cruzarse con él.
La fama no otorga Patente de Corso. El programa de Antena 3 ha tenido acceso al informe preliminar, que no contiene la cifra exacta de la velocidad a la que iba el vehículo , pero que al parecer estima que circulaba a 237 km/h.
A esa velocidad, casi el doble de la permitida, tampoco la fama confiere excusa para no llamar a las cosas por su nombre , ni tampoco la fama debe servir tapar a quien se salta las normas y convirtiéndose en infractor, se lleva la vida de otro.
Bien es cierto que se valora si el accidente se produjo como consecuencia de una distracción o despiste, es decir de un fallo humano. "Posible causa del accidente: distracción", aparece en el atestado de la Guardia Civil. Esto eximiría en parte al futbolista, aunque no le quitan culpa por no haber respetado la velocidad que marcaban las señales de tráfico. La percepción cambia cuando dicha velocidad ha sido sobrepasada en el doble de lo permitido. Ante esto no valen paños calientes, sea quien sea el infractor y por tanto lleva aparejada para este la responsabilidad de dicha acción.
A tan alta velocidad, resulta dificil tras un despiste , hacerse con el control del coche y llegando el accidente que el impacto no sea mortal. Reyes según el informe chocó con las protecciones laterales de la calzada, reventó la rueda delantera derecha y el coche se arrastró 200 mietros de la zona asfaltada, chocando con el muro donde se incendió. De haber ido a la velocidad permitida, tal vez hoy estaría con vida y tal vez no se hubiera llevado la vida de ese otro acompañante al que tan poca importancia se le da y ningún homenaje ha recibido. Se han parado a pensar en los padres de ese joven de 23 años que también murió.
La Dirección General de Tráfico (DGT), a través de la jefa del área de Intervención del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, Pilar del Real, ha pedido prudencia este lunes sobre las causas del accidente ya que aún se desconocen las circunstancias que originaron el siniestro, durante la presentación de la campaña para la prevención del consumo de alcohol y drogas al volante al ser preguntada por las informaciones que apuntan a que el coche de Reyes circulaba a 237 kilómetros por hora. "No me atrevo a pronunciarme sobre la causas del accidente; la investigación está abierta y es muy prematuro"." Para la DGT todas las víctimas son iguales, todas tienen nombre y apellidos y todas tenían ilusiones que se vieron frustradas de un día para otro". "Ojalá llegue el día en que un accidente sea mediático no por lo excepcional de la persona que lo sufra, sino porque lo verdaderamente excepcional sea que no se produzca".
Al ser preguntada por los homenajes al jugador, ha recordado que "se homenajea a la persona, no a lo que pasó". Además ha indicado que si un vehículo circula a 120 km/h, la distancia de frenado que recorre es similar a la longitud de un campo de fútbol. "De ahí se puede extrapolar a las distintas velocidades", ha aclarado.
Sin embargo aunque se homenajee al futbolista, no estaría demás aunque no sea politicamente correcto dejar claro que tal vez con su muerte se hayan podido salvar otras vidas... la del su hijo de alguno de ustedes por ejemplo, que en un día de mala suerte se hubiera cruzado con él.
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