La denuncia ante la fiscalía fue presentada por A. Eduardo Funez Castro el 16 de febrero de 2018 por los hechos acaecidos durante el periodo 2005- 2008 según consta en el escrito. En estos año se tramitó la construcción y el expediente de adjudicación y gestión de una residencia de personas mayores y centro de estancias diurnas, cuya concesión se dio a la UTE compuesta por las empresas Facto y Gerial.
Los hechos según el documento de denuncia podrían calificarse como presuntos delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, por contratación fraudulenta de la construcción y la explotación.
En el periodo del que hablamos el denunciante era administrador solidario de Facto S.A, junto a JoséTorrente, persona contra la que se dirige la denuncia, aunque no sea la única, ya que el enunciante acusa además a Trinidad Moreno Ruíz que fuera concejal del ayuntamiento desde el 13 de junio de 2003 hasta el año 2007.
Aclara además que dicha operación se llevó a cabo sin su conocimiento, siendo "totalmente ignorante de semejantes irregularidades" y justifica la tamitación de la denuncia, "para no caer en indefensión por éste caso en particular y por los ya imputados, como es el caso del Mesón Gitano". Añade que en ese momento era socio minoritario de dicha sociedad dejando de ser empleado de la misma en el año 2008.
En los hechos denunciados se destaca que el 18 de febrero de 2008 se aprobó por un periodo de vigencia de 40 años la adjudicación de la construcción y gestión del centro residencial de personas mayores y centro de estancia diurna en la Vega de Acá, expediente gestado y resuelto por la entonces responsable de participación ciudadana y servicios sociales, Trinidad Moreno Ruíz.
Así mismo el denunciante hace constar que la empresa Facto S.A, compró un coche nuevo de la marca Audi y modelo A3, mediante pagos en efectivo.
Cabe señalar que el acta de declaración que realiza Funez Castro en la comisaría de policía de Almería, con fecha 25 de septiembre de 2018, el denunciante declara, que en ese momento en el que los hechos se producen, era socio y administrador solidario, y que en la actualidad ya no lo es por haber vendido sus acciones en el mes de abril de 2018. Asegura a preguntas del instructor que las facturas originales las tiene él y que aportará las mismas cuando la autoridad judicial las requiera. Afirma que no pidió explicación a los socios porque se dio cuenta de ello en el año 2012, es decir cuatro años después de haber salido de la empresa y cuando revisaba sus documentos.
En cuanto a por qué ha tardado tanto en denunciar los mismos, dice "que no sabía como tratar el tema", ni tampoco "cómo tramitarlo", aunque dice también tener miedo por las posibles consecuencias, ya que en ese momento estaba en trámites de vender sus acciones y ello podía repercutirle.
A preguntas del instructor asegura no conocer a Trinidad Moreno.
Recuerda que además de Facto había tres empresas interesadas en la construcción, entre ellas, Jarquil, pero que cuando se tramitó el expediente, la única empresa que cree que presenta el proyecto es Facto, quien finalmente se lo adjudica y en la actualidad explota el geriatrico.
Dice tener sospechas del amaño, aunque lo único que puede aportar son las facturas del vehículo. También que Trinidad Moreno pudo influir ya que la obra y sus convocatorias dependían directamente de ella. En cuanto a por qué tiene en su poder las facturas, declara que cuando se marchó se llevó toda la documentación que tenía en su despacho
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