Esta es la frase que el padre y representante de Neymar repite al final de cada negociación, que ve cómo su hijo sube otro escalón en su meteórica carrera futbolística y financiera, plagada de escándalos y traiciones.
Pero, ¿quién es Neymar da Silva Santos?
Un fracasado futbolista, aunque hábil negociador que consigue cuanto quiere y al que, según dicen, le gustan en partes iguales el póker y las mujeres. Neymar padre lleva dirigiendo a Neymar Jr. desde que tenía 6 años. Por aquel entonces ya estuvo negociando con la escuela del Real Madrid, poco después consiguó que el Santos se fijara en él, ahora ha sido él quien a buscado romper con el Barcelona y llevárselo al PSG para que no esté a la sombra de Messi.
Como jugador, Neymar da Silva Santos, fue un delantero mediocre por lo que a los 32 años colgó las botas, el fútbol no daba para comer. Después del trabajo se dedicaba a entrenar a su hijo. Consiguió que Betinho, el descubridor de Robinho, comenzara a entrenarle mientras buscaba ojeadores y empresarios que quisieran invertir en él. Tiempo después, Wagner Ribeiro, uno de los empresarios de futbolistas más importantes de Brasil se convirtió en el agente del joven Neymar. A partir de ese momento empezaría a llegar el dinero que él administraba. El tándem era perfecto, "el niño era el más habilidoso con la pelota y el padre un genio de las finanzas", dijo Ribeiro.
Con algo más de 13 años, Neymar Jr. era una estrella en las bases del Santos y Wagner Ribeiro lo llevó al equipo de las estrellas de Europa, este no era otro que el Real Madrid. Así es, Neymar estuvo en la escuela merengue donde al padre de Neymar le ofrecieron un trabajo y al hijo 10.000 euros mensuales. Mucho más hábil, Neymar padre comunicó la oferta a los directivos del Santos. La jugada le salió bien. Neymar padre había dado con la fórmula que sigue aplicando, ésta no es otra que condicionar a un tercero para ganar más dinero y estatus para su hijo, algo que por más críticas que tenga haría cualquier padre.
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