A partir del 3 de abril, se aplicarán los aranceles del 25% a los vehículos importados, según ha confirmado Trump, aunque su implementación será gradual en lo que respecta a los componentes de la automoción.
Trump busca proteger la salud económica de diversas empresas estadounidenses del sector automotriz, las cuales requieren piezas de otras compañías para fabricar sus vehículos.
Se ha comenzado a discutir la creación de un nuevo servicio destinado a la recaudación de impuestos externos. Este servicio, que será implementado por el presidente de EE. UU., se aplicará a los pequeños envíos que no superen los 800 dólares y permitirá cobrar un arancel. Especialmente afectadas por esta medida estarán las empresas chinas, como Temu, que envían productos a Estados Unidos eludiendo así los impuestos.
El viernes, un arancel del 25% será impuesto por el Gobierno de Estados Unidos a las latas de aluminio empleadas para el envasado de cerveza, según lo comunicó el Departamento de Comercio este miércoles. Este nuevo arancel comenzará a aplicarse ese día y afectará tanto a las latas de cerveza que ingresen al país como a las latas de aluminio vacías que se importen para ser llenadas en territorio estadounidense, conforme a un aviso publicado en el Registro Federal, el diario oficial del Gobierno de EE.UU.
La actualización de los aranceles del 25 % impuestos por EE.UU. sobre las importaciones de acero y aluminio se lleva a cabo ahora. Las restricciones, que entraron en vigor el 12 de marzo, tuvieron un impacto significativo en Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam en lo que respecta al acero, mientras que Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China fueron los más afectados en el sector del aluminio. Sin embargo, Canadá resultó ser el país más perjudicado, dado que es uno de los principales proveedores de ambos metales para Estados Unidos.
La palabra "arancel", que Trump describió en una ocasión como "la palabra más hermosa del diccionario", ha sido parte de sus declaraciones sobre planes recíprocos. Según él, estos planes igualarían las tasas estadounidenses con los niveles más altos impuestos por otros países y ayudarían a contrarrestar las barreras no arancelarias que, a su juicio, perjudican las exportaciones de Estados Unidos.