Francesco Arcuri, expareja de Rivas y padre de sus hijos, ha sido acusado por la Fiscalía italiana en un auto de procesamiento por supuestos delitos de maltrato, que incluyen violencia física, vejaciones y amenazas hacia sus hijos.
La custodia sigue en manos de Arcuri, puesto que aún no se ha llevado a cabo la ejecución de una sentencia del Tribunal Supremo de Italia que le retiraba dicha custodia. Un escrito formal de procesamiento ha sido presentado por la Fiscalía y, conforme al código penal italiano, podría afrontar una pena de hasta siete años de prisión.
A través de un escrito dirigido a la Fiscalía, Gabriel Arcuri Rivas, el hijo mayor de dos, quien ha alcanzado la mayoría de edad, ha afirmado que su hermano menor se encuentra "en grave peligro", debido a que su padre "no puede controlar su ira y su impulsividad".
Según Gabriel que ha cumplido la mayoría de edad "el encarcelamiento de mi madre fue el comienzo de nuestra pesadilla, una pesadilla de la cual ella intentó sacarme, pero por que por desgracia este 'sistema' solo nos ha sumergido cada vez más".