El matrimonio residía en Paderne y según la fiscalía en su escrito de calificación, "entre el 20 de diciembre de 2022 y el 20 de enero de 2023", la acusada "se propuso acabar con la vida" de su esposo, aprovechando que él se encontraba descansando en una cama.
Bajo estas circunstancias, la acusada asestó "cuatro golpes" en la cabeza de la víctima con un martillo, lo que le causó la muerte sin que pudiera defenderse. Posteriormente, se señala que envolvió el cuerpo en una bolsa de plástico para basura y lo cubrió completamente con una manta, "dejando el cadáver allí", el cual fue hallado el 20 de enero.
En la noche del 6 de enero, la mujer solicitó asistencia médica a Urxencias Sanitarias de Galicia 061 y fue trasladada al complejo hospitalario universitario de A Coruña (Chuac). Allí, tras recibir el alta médica, fue detenida el 1 de marzo de 2023.
Tras el juicio la mujer de 63 años, ha sido declarada culpable por el jurado.
"A preguntas de la Fiscalía, afirmó que él le hacía muchas putadas y que estaba bastante cansada de su comportamiento."
Los peritos forenses del Instituto de Medicina Legal de Galiciaconfirmaron que "tenía conocimiento de lo que hacía", aunque presentaba "un trastorno de la personalidad, pero no brotes psicóticos".
Al concluir el juicio, se modificaron las solicitudes iniciales tanto del Ministerio Público como de la defensa, proponiendo en ambos casos una condena de diez años por asesinato, considerando una eximente incompleta por alteración psíquica y una atenuante por alcoholismo, aunque con la agravante de parentesco.
Finalmente, el jurado la ha declarado por unanimidad culpable de asesinar a su esposo .
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