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Dos cazas rusos, específicamente dos MiG-29 y MiG-31, interceptaron recientemente a dos bombarderos B-52H que se encontraban en Rumania. Este incidente ocurrió durante la mañana del 21 de julio, alrededor de las 8 a.m., mientras las aeronaves de la USAF realizaban un vuelo rutinario sobre el Mar de Barents. Estas operaciones forman parte de los continuos despliegues en el teatro europeo, destinados a fortalecer la disuasión ante el incremento de las tensiones con Rusia.
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Después de ser interceptados por cazas rusos en el espacio aéreo internacional sobre el Ártico, dos bombarderos B-52H de la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF) han llegado a la Base Aérea Mihail Kogalniceanu en Rumania. Su objetivo es unirse a la Fuerza de Tarea de Bombardeo 24-4 que se encuentra allí desplegada. En particular, estas aeronaves integrarán el 20º Escuadrón de Bombardeo Expedicionario, bajo la supervisión del Comando Europeo de EE.UU., y participarán junto con activos de la OTAN en diversas actividades destinadas a fortalecer las capacidades combinadas.
Es importante señalar que el despliegue de bombarderos B-52H en territorio rumano es un evento sin precedentes, aunque no se trata de los primeros activos aéreos que operan desde ese país por parte de otros miembros de la alianza. Recientemente, la misma base aérea recibió la llegada de siete cazas F/A-18 Hornet de Finlandia, los cuales realizaron misiones de policía aérea y escoltaron a los bombarderos estadounidenses mencionados. Además, en abril, cazas Eurofighter británicos y F-16 polacos se establecieron en Rumania para participar en el ejercicio Astral Knight, lo que evidencia el elevado nivel de actividad que se desarrolla en la Base Aérea Mihail Kogalniceanu.
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