Ha sido decidido por el titular del Tribunal Militar Central número 2 de Madrid, encargado de investigar el Caso Cerro Muriano, designar como "investigado" al sargento responsable de colocar la cuerda guía en el lago donde se realizó el ejercicio fatal.
Tras la petición de la viuda y de la familia del cabo Jiménez, el togado resuelve llamar a declarar como investigado al sargento, quien ya declaró en dos ocasiones en calidad de testigo.
Finalmente, el juez decide aceptar la solicitud de los abogados del cabo, Antonio Granados Caballero y Francisco José Pérez Romero, al considerar que "los indicios incriminatorios consistentes en algunas de las decisiones tomadas por el militar en relación con la orden encomendada capitán en los actos preparatorios del ejercicio; como la elección del lugar concreto de colocación de la cuerda y las características de ésta, son merecedoras, a efectos de instrucción, de atribuirle la condición de investigado", teniendo en cuenta las posiciones de las partes.
Ahora se otorga un plazo de cinco días por el juez para presentar alegaciones. La declaración está programada para el próximo 18 de julio. Se ha ordenado la invalidez de las dos declaraciones previas como testigo. Además, se suspende la solicitud de aportar las conversaciones mantenidas por Whatsapp con el capitán sobre el montaje de la cuerda para el ejercicio.