Desde CGT ya condenamos enérgicamente en su momento el despido masivo en el fracasado a conciencia call center IVT (International Vocational Train) en Ceuta, negocio subvencionado por PROCESA, entidad pública del ayuntamiento de la ciudad, que ha conllevado pingües beneficios a sus afortunados concesionarios que han dado un nuevo pelotazo económico a costa de dinero público, mientras dejaban en la calle a la ilusionada plantilla ante un nuevo foco de empleo en la ciudad autónoma.
En diciembre 2022, el presidente de la ciudad celebró públicamente la creación de 33 nuevos puestos de trabajo y la llegada de una nueva actividad a Ceuta, sin embargo ahora calla ante el pelotazo económico mediante subvenciones públicas a la empresa y el despido colectivo que esta llevó a cabo y no aclara a la ciudadanía las cuantías globales de dinero público que se inyectaron a esta empresa cazafortunas.
El Sr. Vivas vendió públicamente a bombo y platillo que con esta iniciativa la ciudad de Ceuta se pondría a la vanguardia en el sector del call center, demostrándose ahora que fue una gran mentira y una burda estafa para las personas desempleadas que realizaron los cursos de formación para trabajar en Call Center en empresas privadas de la ciudad autónoma a través de subvenciones públicas llegadas de la Unión Europea.
Espinoso asunto sobre el que sorpresivamente guarda silencio la mayor parte de la clase política ceutí que parece muy acostumbrada a escándalos económicos como el que nos ocupa.
Como se recordará, CGT legalizó sección sindical en la empresa y ante la actitud anti sindical
y las nefastas condiciones del centro de trabajo, primero en la cámara de comercio y después en el poblado marinero, se vio obligada a iniciar acciones legales ante la inspección de Trabajo, que emitió informes llamando al orden en distintas actuaciones a la concesionaria del call center, IVT (International Vocational Train)
Ante la falta de responsabilidad social de la empresa IVT, que consta recibió un importante montante económico de subvenciones públicas, pese a no cumplir con sus compromisos de empleo en la ciudad, en un momento de grave crisis social y económica en Ceuta, desde CGT se exigió públicamente que se realizacen las actuaciones procedentes para que se adoptaran medidas de control y se auditarán los fondos públicos destinados a esa empresa para ser investigados ante las posibles irregularidades que se escondían en su gestión y aplicación, intentando evitar con ello nuevos episodios de corruptelas con dinero público a los que desgraciadamente la ciudadanía ceutí se encuentra demasiado acostumbrada, sin embargo, hasta el momento, no consta a CGT que se haya a
puesto en marcha comisión de investigación alguna al respecto en el seno de la Ciudad autónoma de Ceuta.
La asesoría Jurídica de CGT hizo lo que debía y podía hacer en este caso, realizando la impugnación judicial del ERE encubierto llevado a cabo con el despido colectivo, en el que ni siquiera se cumplieron los plazos mínimos de preaviso a la plantilla.
La desfachatez de IVT, empresa muy ligada con empresarios del sector de la formación privada en la ciudad de Ceuta, no puede ni debe quedar impune y CGT confía en que la Sra. magistrada del juzgado de lo social de Ceuta declare la violación de la legalidad y NULO el despido colectivo llevado a cabo alevosamente.
Las responsabilidades políticas aparejadas a este pelotazo, si las hubiera, corresponden ser aclaradas en otros foros a los que CGT no tiene acceso
Si (
No(
