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"Bastardos con sangre azul", por Pedro Cuesta Escudero, autor de “Mallorca, patria de Colón”

'Bastardos con sangre azul', por Pedro Cuesta Escudero, autor de “Mallorca, patria de Colón”
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lunes 25 de enero de 2021, 11:04h
'Bastardos con sangre azul', por Pedro Cuesta Escudero, autor de “Mallorca, patria de Colón”
'Bastardos con sangre azul', por Pedro Cuesta Escudero, autor de “Mallorca, patria de Colón”
En las Cortes reales europeas son bastante comunes los hijos fuera del matrimonio. Estos hijos fuera del matrimonio, que a los de la realeza se les llama bastardos, era habitual que sucediera en tiempos pasados porque no existían métodos anticonceptivos. Hay que reconocer que muchos de los matrimonios de la realeza se conciertan para perpetuar un linaje o por cuestiones de Estado. Casi nunca los cónyuges se casaban por amor, por lo que las infidelidades eran lo más normal entre los consortes. Como los reyes siempre han gozado de inviolabilidad, ningún poder civil o eclesiástico osaba condenar lo que no se perdonaba a las gentes sin privilegios, a los que siempre la Iglesia ha amenazado con las penas del infierno si no observaban el sexto y el noveno mandamientos de la Ley de Dios. Y lo que es peor, los hijos fruto de relaciones extramatrimoniales, siempre han sido anatemizados como los hijos del pecado.
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'Bastardos con sangre azul', por Pedro Cuesta Escudero, autor de “Mallorca, patria de Colón”

Los hijos bastardos de los reyes eran destinados a la carrera eclesiástica

Los hijos bastardos de los reyes, papas y gente privilegiada de alta alcurnia nunca fueron considerados como los hijos del pecado. Al contrario, han gozado de los privilegios de los de su clase. No nos debe extrañar que a Cristóbal Colón, hijo bastardo de Don Carlos, Príncipe de Viana, se le concediera altos cargos y la inmunidad de los privilegiados, cuando los Reyes Católicos supieron que también era miembro de la Casa de Trastámara.

Pocos monarcas de la Historia de España están limpios en cuanto a infidelidades conyugales e hijos bastardos se refiere. En este terreno hay poca diferencia entre los Trastámara, los Austrias o los Borbones u otras dinastías que han reinado en los diferentes reinos de España.

Isabel II de España es recordada por contar con un fuerte apetito sexual, lo que no deja de ser machista, ya que sus ascendientes y descendientes masculinos han sido, incluso, peor que ella. Pero al ser paridos por Su Majestad eran proclamados Infantes y nunca sabremos a ciencia cierta si Isabel, Paz, Eulalia, Pilar y Alfonso eran hijos también del Rey consorte Francisco o no. El propio Alfonso XII, a pesar de morir joven, también dejó hijos bastardos. Lo más curioso es que su único hijo legítimo no llegó a conocerlo, pues Alfonso XIII fue hijo póstumo. Desde Felipe IV, con más de 30 hijos bastardos, hasta Alfonso XIII, los adulterios de los reyes han puesto en más de un apuro a la razón de Estado. Para evitar ambiciones sucesorias la mayoría de los hijos nacidos fuera del matrimonio eran destinados a la carrera eclesiástica.

Los hijos bastardos de los reyes, unos han sido mitificados y otros eclipsados

Los hijos bastardos de los reyes españoles han jugado diversos papeles en la historia. Sus vidas han sido mitificadas en unos casos y eclipsadas deliberadamente en otros. Enrique de Trastámara, hijo bastardo de Alfonso XI, mata a su hermanastro el Rey Pedro I y se proclama rey, Enrique II, inaugurando una nueva dinastía en Castilla, la de Trastámara, que, tras el Compromiso de Caspe, fue tronco común de las coronas de Castilla y de Aragón, y se funde con el matrimonio de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.Los Reyes Católicos fueron los últimos representantes de esta dinastía, ya que al no ser reconocida y ser proclamada reina de Castilla Juana “la Loca”, se instaura la dinastía de Austria en la persona del nieto Don Carlos I de la Casa de Austria.

El Rey Fernando tenía más de pecador adúltero que de católico, pero ha pasado a la Historia como el "Rey Católico". Fernando “el Católico” era un mozo de buen ver, atractivo, de ojos cautivadores, simpático, con dotes conquistadoras y un admirable vigor corporal que no dudó en apaciguar en variadas camas. Con la Condesa catalana doña Aldonza Roig de Ivarra se desfogó poco antes de su boda con Isabel. Con ella tuvo dos hijos Don Alonso de Aragón, Arzobispo de Zaragoza, y Juana. Otra de sus aventuras amorosas las tuvo con otra ardorosa catalana, Joana Nicolau, con quien tuvo a Juana de Aragón, que se casó con el primer Duque de Frías. Otras amantes conocidas fueron Toda de Larrea o la portuguesa Pereira, con las que tuvo una hija de cada una llamadas María. Las discusiones matrimoniales entre Fernando e Isabel eran frecuentes. Isabel le castigaba negándole que cohabitara con él una temporada. Craso error, pues Fernando buscaba otras damas fuera de palacio para apaciguar su inagotable vigor sexual. Con toda seguridad Fernando “el Católico” tuvo muchos más escarceos que los cronistas nos han legado.

Alonso de Aragón, hijo bastardo de Fernando “el Católico” fue destinado a la carrera eclesiástica, pero no dio más misas que la primera exigida para ordenarse. Administró las Diócesis de Valencia y Zaragoza, fue Diputado de Aragón, Virrey de Cataluña y Valencia. A la muerte de su padre quedó como Regente de la Corona de Aragón. Intervino en las Cortes de 1518 cuando la jura de su sobrino Carlos I, pero no se le permitió acercarse a Tordesillas ante el temor que llegara a un acuerdo con Doña Juana “la Loca” en perjuicio de Don Carlos. El hecho de ser rechazado para la sede del Arzobispado de Toledo, que la ocupa el flamenco Guillermo de Croy, sobrino del todopoderoso Monsieur Xevres y su muerte en 1520 fueron las dos causas que incendian la guerra de los Comuneros de Castilla.

Don Juan de Austria, hijo bastardo del Emperador Carlos V, es destinado a la carrera eclesiástica, pero como ya de joven demostró afición a las armas, el Emperador Carlos recomienda a su hijo Felipe II que tuviera por hermano a Don Juan, quien con inteligencia y maestría supo acabar con la rebelión de los moriscos en las Alpujarras. Felipe II le otorgó en 1551 el collar de la Orden del Toisón y que se le llamara Excelencia, pero prohibió que le dijeran Alteza. Nombrado General de los Mares derrota a los turcos en la batalla de Lepanto. Su hermano el Rey Felipe II lo envía como Gobernador general de los Países Bajos donde murió.

A Juan José de Austria, el más famoso de los 30 hijos bastardos de Felipe IV, se le instruyó para que ocupara una sede episcopal, pero el valido del rey el Conde-Duque de Olivares, ante la posibilidad de que el Rey Felipe IV no tuviera heredero, le indicó al rey que lo reconociera. Juan José de Austria sofocó las rebeliones de Nápoles y de Cataluña y combatió en Flandes y Portugal. Llegó a ser Ministro de Carlos II el Hechizado. Nunca se casó, aunque fue padre de varios hijos naturales.

Hijos bastardos de Alfonso XII y Alfonso XIII
Alfonso y Fernando Sanz fueron hijos bastardos de Alfonso XII y la cantante de ópera Elena Sanz. A la muerte de su marido la Reina María Cristina suspende la pensión que el Rey entregaba a su amante. Pero Elena Sanz consiguió un acuerdo económico a cambio de no hacer público el contenido de las cartas donde Alfonso XII reconoce como hijos a Alfonso y Fernando Sanz. El acuerdo económico nunca se materializó, por lo que en 1907 los dos hermanos presentan una demanda de reconocimiento de paternidad que fue desestimado por el Tribunal Supremo.

Alfonso XIII, muy asiduo a los líos de faldas, dejó, al menos, dos vástagos ilegítimos, fruto de sus devaneos con la actriz Carmen Ruiz de Moragas. Uno de ellos, Leandro Ruiz de Moragas que, para ser considerado de la Familia Real, se hizo pasar por hijo de Alfonso de Borbón y Austria. En mayo de 2003 la justicia le dio la razón y se convirtió en Leandro de Borbón, aunque no obtuvo el título de Infante, ni el tratamiento de Alteza Real. Lo que no consiguió María Teresa Ruiz de Moragas pudieron lograr sus hijos de ser reconocidos pertenecientes a la familia Borbón.

No hay que olvidar los presuntos hijos bastardos del Rey emérito Don Juan Carlos I, después de las incontables deslealtades hacia su esposa la Reina Doña Sofía. Las demandas del catalán Albert Solà, que tiene una gran parecido físico con el Rey emérito, y la de la belga Ingrid Sartien, han sido archivadas por el Supremo, aunque Don Juan Carlos siempre se ha negado a realizar la prueba de la paternidad. El hijo de Corinna Larsen, clavado al Rey Juan Carlos I, le llamaba papá. No quiere decir nada, o lo quiere decir todo. ¿Merece ese cariño paternal 65 millones de euros?

El intento de Fernando “el Católico” de desvincular a Colón de la Casa de Trastámara

Como venimos afirmando los Reyes Católicos confirman que Colón era un Trastámara al concederle altos cargos como Almirante de Mar Océano, Virrey y Gobernador general de las tierras descubiertas. En este asunto tomó la iniciativa la Reina Isabel porque vincula las tierras descubiertas al Reino de Castilla. Cuando regresa del primer viaje Colón es recibido con todos los honores en el Monasterio de Sant Jeromi de la Murtra (lugar donde convalecía el Rey Fernando “el Católico” de las heridas recibidas tras el atentado de que fue objeto). Al llegar el viajero a su presencia los Reyes se levantan y le conceden un asiento junto a ellos como signo de respeto y familiaridad. Por las calles de Barcelona Colón cabalga entre el Rey y el Príncipe heredero, como prueba de máxima honra y consideración.

Pero Fernando “el Católico”, sensibilizado por el atentado, empieza a recelar del hijo de su hermanastro Carlos, que podría despertar las simpatías de los numerosos seguidores que tuvo el Príncipe de Viana y generarse otra insurrección en Cataluña como la que hubo en tiempos de su padre el Rey Juan II. En justicia el trono de la Corona de Aragón le correspondía a Don Carlos, el Príncipe de Viana, pero murió en circunstancias harto dudosas y el Rey Juan II le había designado a él como su sucesor. Empieza a darse cuenta de los exorbitantes privilegios que se le han concedido al ver que en la organización del segundo viaje trasatlántico Cristóbal Colón se comporta como un casi rey de las Indias. No le agrada que haya organizado una especie de corte y una guardia personal con más de 50 asistentes. Se da cuenta que en la euforia del agasajo le han concedido un escudo de armas que lo coloca al mismo nivel que a ellos con el castillo y el león que son las armas reales. Nunca los hijos bastardos habían preocupado, porque se había establecido la sabia decisión de destinarlos a la carrera eclesiástica y así evitar ambiciones sucesorias. Pero Colón ya tiene dos hijos y, precisamente, los ha colocado en la Corte como pajes. Hay que pensar otras opciones, hay que desvincularlo de la familia, de los Trastámara. Y todavía es posible, pues estando ocupado en los viajes trasatlánticos no se podrá enterar de la tramoya que se le puede organizar. Colón, se puede decir, no ha sido muy explícito en señalar el lugar de su nacimiento. Se le podría adjudicar una procedencia italiana, ya que hay en nuestros reinos muchos italianos, es lo que piensa Fernando “el Católico”.

Las primeras providencias que lleva a cabo el Rey Fernando son minimizar toda noticia que ensalce la figura de su sobrino bastardo. De esta manera podemos entender el silencio oficial de los estamentos públicos, tan explícitos en dar razón de otros acontecimientos menores, sobre la arribada de Colón a Barcelona para dar la noticia a los Reyes del descubrimiento de tierra hecho en la otra orilla del mar Tenebroso. No hay constancia en ninguna crónica barcelonesa, ni en el Registro de Deliberaciones del Consejo de Ciento, ni en el Libro del Ceremonial, ni en el Diario de la Diputación. Todos estos organismos estaban sometidos a las órdenes del Rey, lo que explica que dicho silencio se guardó por orden expresa del monarca. Por eso ahora tenemos cierta nebulosa del lugar donde Colón fuera recibido por los reyes. Muchos especulan que fue en el Palau Major de Barcelona, residencia de los reyes de la Corona de Aragón. Pero son simples especulaciones de los escritores y pintores del siglo XIX, que es cuando se reivindica la figura de Colón.

El prestigioso cronista de los RR.CC. y divulgador más famoso del descubrimiento de América, Pedro Mártir de Anglería, fue el primero en lanzar la leyenda de que Colón era genovés. Es irónico que esa leyenda no naciera en Italia, sino en España, puesto que la primera vez que Pedro Mártir de Anglería afirma que Colón era ligur es en una carta escrita a don Juan Borromeo desde Barcelona el 14 de Mayo de 1493. Lo que es sustentado por la mayoría de los escritores que le han sucedido al tener al cronista por una autoridad como historiador. Aunque, a decir verdad, los cronistas y escritores italianos coetáneos de Colón no lo consideran italiano. Sabellico, Foresti de Bérgamo, Albertino, Carboni, Pireli no aprecian a Colón ni genovés ni italiano. Paolo Toscanelli y Serpa Pinto lo suponen portugués. Giacomo Trotto o el mismo Papa Alejandro VI llaman a Cristóbal Colón “dilecto hijo de España”.

Expectación en el segundo viaje de Colón
El segundo viaje de Colón se hace con mucha expectación por parte de la gente que piensa que volverán cargados de oro y riquezas. Pero al llegar a la isla “La Española” encuentran el Fuerte Navidad hecho un montón de ruinas y de cadáveres. La gente no se aclimata y no hay con las suficientes subsistencias, que Diego Colón no sabe administrar mientras su hermano Cristóbal está haciendo descubrimientos. El malestar y descontento es tal que la gente pasa de la murmuración a la rebelión. Colón manda una remesa de esclavos a la metrópoli para la adquisición de suficientes mantenimientos, que causa una deplorable impresión en la Corte. La reina se opone terminantemente al sistema esclavista de indios. Entonces el propio Cristóbal Colón pide a los reyes un letrado que administre justicia. Es enviado Bobadilla con la secreta orden por parte de Fernando “el Católico” de traer presos a los hermanos Colón. Los Reyes Católicos, ante el desafuero que supuso encadenar a Colón, lo reciben con todos los honores y sustituyendo fulminantemente a Bobadilla se pone como gobernador a Nicolás Ovando. Colón es repuesto en la plenitud de sus derechos, pero no se le restituye el gobierno. Después de realizar su cuarto viaje a las Indias Cristóbal Colón muere en Valladolid el 21 de Mayo de 1506.

El plan de desvincular a Colón de la Familia Real está saliendo según los planes de Fernando “el Católico”. Pero, como resultado de la poderosa intervención del Duque de Alba, Fernando “el Católico”, Regente de la Corona de Castilla, accede que Diego Colón, el hijo y heredero de Cristóbal Colón, sea nombrado, además de Almirante, Gobernador (y no Virrey) de las Indias, pero solo “el tiempo que mi merced e voluntad fuere”. Le da el mismo poder y el mismo salario que tenía el Comendador Bobadilla. Diego Colón inicia un pleito con la Corona alegando que el cargo le corresponde a perpetuidad. En 1524 el Emperador Don Carlos le depone de su cargo de Gobernador y Diego Colón interpone una demanda contra la Corona. A su muerte continúa el pleito su viuda, María Álvarez de Toledo, en nombre de su hijo Luis Colón y Toledo. Finalmente, el 28 de Junio de 1536 ambas partes se someten a un laudo arbitral, por el que se confirma a perpetuidad el cargo de Almirante de las Indias para los Colón, se suprime el cargo de Virrey y de Gobernador General de las Indias, se concede el Ducado de Veragua y le otorgan rentas de 10.000 ducados anuales.

Hernando Colón, el hijo ilegítimo de Cristóbal Colón, es legitimado como consecuencia de su designación, junto con su hermano Diego, como paje del príncipe Don Juan y, después de la Reina Isabel. Marchó a Italia para averiguar los orígenes de su padre y regresó sin encontrar ningún indicio familiar. Y se puso a indagar por las tierras de la Corona de Aragón, pero el 13 de Junio de 1523 el Emperador Carlos, por razones de Estado, le prohíbe tajantemente que siga con dicha búsqueda.

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