Cada día vivimos más deprisa. Un poco más preocupados, mucho más cansados y, sobre todo, más solos. Pocos de nosotros nos tomamos un minuto para pensar en nuestra vida o bienestar y mucho menos para observar a nuestro vecino. Alejandro Risco se respalda en su experiencia como psicólogo para invitarnos a ser conscientes del poder de nuestra mente. "Soy fuerte defensor de que el valor más preciado del mundo, son las personas. En concreto, sus mentes. Lo que alguien ve, piensa, oye y escucha del mundo es realmente un bien infinitamente escaso, pues solo esa persona lo posee. Es por ello que “escuchar” es un arma con un valor incalculable, puesto que nos acerca a cuestiones que solo así podemos obtener. Es como poder experimentar parte de otras vidas", explica.
Partiendo de esta premisa, con un estilo directo y claro, el autor evita las palabras vacías y argumenta su postura mediante esta obra. "El mundo tiene cosas bellas, pero muchas veces no nos paramos suficiente a observarlas. Sin embargo, esta belleza nace de lo mundano, no intento ornamentar un mundo de forma irreal, sino acercar la belleza de lo convencional al lector. El mayor poema de tu vida te lo puede recitar la frutera de tu barrio, que se dedicaba a ello de joven" añade Alejandro.
"Escucha. Todo lo que sucede delante de ti sin que prestes atención", nos invita a entablar un diálogo con el mundo, con su belleza y aquellos que la habitan. A detener el motor de nuestros pensamientos para ver más allá y poner tono a la vida que nos rodea.
Es una obra muy particular con una estructura fuera de lo común que la hace especial. Cada capítulo empieza con una frase hermosa de una persona que aporta una gran enseñanza; a partir de aquí el capitulo se desarrolla indagando en el contexto emocional, psicológico y social de dicha enseñanza; para acabar con una “moraleja” que recoge el valor más importante del capítulo. Todo, unido por ilustraciones que ayudan a sentir el argumento de la obra.
Las ilustraciones son muy buenas, están realizadas por una artista independiente, que es tatuadora; lo que le da un estilo particular. Son como una segunda voz en la obra. Acompañan al texto y dan sentimieno y sentido a lo que expresa las letras. Es como si el libro tuviera dos voces. Algunas de las ilustraciones son muy bellas.
Sinopsis:
Escucha es una obra sobre el más sincero valor de la vida:
Las personas y todo lo que tienen que decir. Es un compromiso con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea para dejar de oír y empezar a escuchar.
Desde Bolivia, hasta el salón de mi casa y pasando por las calles de Madrid..., quiero compartir contigo cinco enseñanzas únicas que han cambiado mi forma de entender el mundo.
Para un objetivo tan particular, cuento con la inestimable ayuda de una ilustradora muy especial: una artista de la piel, una tatuadora.
Con su ayuda, podrás acercarte a la obra desde una perspectiva completamente diferente. Lo que hace de Escucha una experiencia doble.
Te invito así a que aprendas a escuchar un mundo que te habla como nunca antes te había parecido posible.
Autor:
Todo el mundo tiene algo que decir, pero pocos lo escuchan.
Como resultado del cruce de la salsa peruana y las calles más vivas de Madrid, nace Alejandro Risco González (1998). Los diferentes sabores de ambas tierras generan en él un tipo de hambre especialmente difícil de saciar: la curiosidad. Esta curiosidad lo impulsa a querer comprender el mundo que le rodea. Por ello decide estudiar Psicología y especializarse en las personas que lo habitan. Su carrera está protagonizada por una amplia experiencia en investigación (ganando un premio nacional de investigación en 2019), docencia (colaborando en el desarrollo de metodologías de innovación educativas) y comunicaciones (organizando una charla TEDx en 2020). De forma paralela, en el año 2019, tras formar parte de un servicio psicológico de atención telefónica —donde su labor residía principalmente en escuchar— recibe una beca de formación en Bolivia, donde su primera obra: Escucha ve la luz.
Escucha representa la unión de todas sus pasiones por un objetivo común: comunicar al mundo la importancia de dejar de oír y empezar a escuchar.
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