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"El Antiguo Régimen", por Pedro Cuesta Escudero, autor de "Mallorca, patria de Colón"

'El Antiguo Régimen', por Pedro Cuesta Escudero, autor de 'Mallorca, patria de Colón'
miércoles 06 de enero de 2021, 10:45h
'El Antiguo Régimen', por Pedro Cuesta Escudero, autor de 'Mallorca, patria de Colón'

A los sesudos historiadores que defienden a capa y espada que Colón nació en Génova de una familia humilde y, sin embargo, se casó con una aristócrata emparentada con la familia real de Braganza y, sin ningún mérito, se introduce en la Corte de los Reyes Católicos consiguiendo, antes de realizar el viaje descubridor, grandes privilegios y prerrogativas como Almirante de la Mar Océano, Virrey y Gobernador general de las tierras descubiertas y el título de Don, reservado a los miembros de la familia real y de la alta aristocracia, conviene refrescarles las características del Antiguo Régimen.

'El Antiguo Régimen', por Pedro Cuesta Escudero, autor de 'Mallorca, patria de Colón'
Los pilares que sustentaban al Antiguo Régimen

Con la Revolución norteamericana y, principalmente, con la Revolución francesa, se realizó un profundo cambio de la sociedad y el modo de vivir que hace que hoy conozcamos a esa sociedad anterior a las revoluciones con el nombre de Antiguo Régimen. O sea, hoy llamamos Antiguo Régimen al conjunto de instituciones económicas, sociales y políticas vigentes en Europa en los siglos XV, XVI, XVII y XVIII, que funcionaban, en su mayoría, con normas surgidas en la Edad Media. Hoy es muy difícil entender ese mundo por lo diferente y distante a nuestras vivencias. Los pilares que sustentaban al Antiguo Régimen eran la Iglesia, la sociedad estamental, los privilegios, las relaciones feudales, los gremios y el Estado.

La estructura institucional de la Iglesia, con su red de diócesis, parroquias y órdenes religiosas, era la más antigua de Europa. Su influencia sobre la sociedad era definitiva y enseñaban obediencia y sumisión al poder, pues la religión se hallaba asociada al Estado. La Iglesia regulaba la vida familiar, los matrimonios, la legitimación de los hijos, la validez de los testamentos y herencias, controlaba la moral y las costumbres, censuraba libros. Regía hospitales, hospicios, escuelas y dirigía la enseñanza superior. Se valía del tribunal de la Inquisición para hacer valer todos sus derechos y poderes. La Iglesia poseía cuantiosas propiedades, cobraba diezmos, primicias y tasas de altar, y no pagaba impuestos al Estado. Tenía su propia justicia, pues el clero sólo podía ser juzgado por las leyes y tribunales eclesiásticos. Socialmente el clero formaba el primer estamento o estado y venía a constituir el 2% de la población de la mayor parte de los reinos europeos. El alto clero, que era el que ocupaba los principales cargos de la Iglesia, se nutría de la alta aristocracia. El bajo clero era más pobre y menos culto.

Sociedad estamental

La sociedad en el Antiguo Régimen era estamental, o sea, grupos sociales cerrados y de desigualdad jurídica. La posición social se heredaba, es decir, el ancien régimen prestaba nula atención a la movilidad social. Los estamentos o estados eran agrupaciones sociales de personas que tenía similar función en la sociedad.

El primer estamento lo componía el clero, el segundo la aristocracia y el tercero la burguesía adinerada, los artesanos y los campesinos propietarios. La mayoría de la población, clases inferiores inarticulados, los menestrales, los soldados, los jornales, los obreros, los criados, los mendigos y los esclavos configuraban lo que ha venido a llamarse cuarto estado.

El 1º y 2º estamentos eran los privilegiados, porque, además de ser dueños de grandes propiedades y no pagar impuestos, tenían un estatuto jurídico especial. Eran los únicos que tenían acceso a los altos cargos del Ejército, del Estado y de la Iglesia, tratamiento especial en los tribunales de justicia y ejercían derechos señoriales como administrar justicia y castigos a los que habitaban en su feudo, derecho de caza, de molino, de pernada, etc. Un signo de la más alta nobleza era el mantenimiento de una horca en la propia hacienda.

La principal actividad económica era la agricultura

La principal actividad económica era la agricultura, el 80% de la población se dedicaba a ella. La mayor parte de las tierras, que pertenecía a la nobleza, a la Iglesia o a la realeza (realengo) estaba amortizada, es decir, fuera del sistema económico, pues no se podía ni vender, ni comprar ni hipotecar, lo que imposibilitaba su revalorización. La agricultura se destinaba prioritariamente a producir alimentos básicos, aunque no eran suficientes, pues las técnicas que se utilizaban eran arcaicas. De la agricultura dependían los demás sectores socioeconómicos: el comercio (los pocos productos excedentes), la industria (dependía del poder adquisitivo y éste de las cosechas) y el proceso demográfico (malas cosechas igual a hambrunas y muertes, buenas cosechas más casamientos y más nacimientos)

La industria y el comercio

La industria era artesanal y precaria y estaba en manos de los gremios, los cuales decidían los precios, los salarios, las condiciones de trabajo y la instalación de más talleres. Las organizaciones gremiales fueron un freno para el desarrollo económico, pues obstaculizaban la instalación de fábricas, con las que no podían competir.

El comercio interior, sin buenos Medios de Comunicación y con las trabas de las aduanas interiores y de los diferentes sistemas de pesos, medidas y monedas, era mínimo. Sólo el comercio exterior, marítimo y a través de compañías privilegiadas, producía beneficios y creaba una rica burguesía.

El Estado

El Estado, la institución más reciente, aún no estaba plenamente consolidado. La única forma de Estado que se legitimaba era la monarquía. Aunque había repúblicas aristocráticas como en Venecia o Génova, lo normal cuando se quedaba vacante un trono, como fue, pongamos por caso, el de España al morir Carlos II el Hechizado, era que las casas reales se disputaran ese Estado. No se concebía otra forma de gobierno. El rey recibía sus poderes, no por delegación de pueblos o naciones, sino de Dios, por lo que nadie podía deponerlos, ni contradecir su voluntad. Al haber poca solidaridad nacional los territorios se mantenían unidos por la lealtad a la corona. La monarquía era la única institución que se mantenía por encima de ese manojo de organismos con diferentes privilegios. Al intervenir como árbitro preservaba la paz interior, por lo que los más firmes partidarios del rey solían encontrarse entre el pueblo llano, ya que la monarquía suponía un freno a los desmanes de los privilegiados.

Al ir acaparando todos los poderes del reino se llega en el siglo XVIII, de la monarquía autoritaria a la monarquía absoluta, siendo el rey francés Luis XIV su principal exponente (un rey que llega a decir: “el Estado soy yo”) Luis XIV supo acabar con los resabios de pretensiones aristocráticas de poder político, atrayendo a sus miembros a su fastuosa corte, en Versalles, al propio tiempo que estimulaba sus ambiciones personales a través de las posibilidades de participación en su amplio programa imperialista. También tendió a supeditar el poder eclesial con una máxima independencia respecto a Roma.

Los reyes absolutos son omnipotentes del Estado: todos los poderes están sujetos a su autoridad: nobleza, cortes, clerecía, parlamentos, municipios, instituciones jurídicas, etc. El rey dicta la ley, administra la suprema justicia, decreta la guerra o la paz, interviene en todos los aspectos, religiosos, económicos y sociales. El rey lleva su voz a todas las partes del Estado a través de Consejos, Secretarios (ministros) y jueces reales que son nombrados o destituidos a voluntad, quienes controlan una fuerte organización de funcionarios y una gravosa burocracia. El rey absoluto era el único en tener ejércitos, que también se mantenían con los impuestos.

A finales del siglo XVIII las estructuras que habían caracterizado el Antiguo Régimen entran en crisis, porque la situación se hace insostenible en todos los aspectos de la vida, debido al aumento de la población, al reforzamiento de la burguesía con la revolución industrial y a las nuevas corrientes filosóficas. Para evitar el caos que se presagia, muchos monarcas se aprestan a llevar a cabo reformas –el Despotismo Ilustrado de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, que no pasaba de ser una posición de autodefensa. Y al combatir los privilegios de la nobleza y del clero se disgrega la estructura que mantenía a la misma monarquía. Y por esa brecha penetra la revolución.

La teoría genovesa no tiene mucha enjundia

Quisiera que se nos mostrase un caso, solo uno, de alguien, procedente del cuarto estado, que en la edad Moderna haya promocionado sin mérito alguno de estamento. Incluso hay muchos ejemplos que habiendo realizado importantes gestas, como es el caso de Hernán Cortés que conquistó Méjico, no fue merecedor de ser virrey de ese territorio. El virrey o visorrey era el que gobernaba en representación de la monarquía y había de ser una persona muy allegada a la familia real. O el mismo Juan Sebastián de Elcano, que el mismo Emperador Carlos V reconoció solemnemente el mérito de haber sido el primero en dar la Vuelta al mundo, no mereció ser el Capitán General de la segunda expedición al Malucco, por no pertenecer al estamento de los privilegiados. Según la teoría genovesa, el cardador de lana y tabernero Cristóforo Colombo (Cristóbal Colón), habiendo sido naufrago de una nave enemiga en la batalla del Cabo de San Vicente, es acogido en Lisboa, se casa con una aristócrata, residente y comendadora del monasterio de Dos Santos (según el libro de reglas las nobles damas allí acogidas para casarse necesitaban la autorización del maestre de la Orden Militar de Santiago en Portugal, el príncipe Juan, quien había intervenido en la batalla del Cabo de San Vicente) y, en vez de aprender portugués, se pone a estudiar castellano. Algo extraño. Al enviudar marcha a Castilla y el Duque de Medinaceli, uno de los personajes más poderosos de Andalucía, lo acoge durante dos años en el palacio que tiene en el Puerto de Santa María. ¿Qué méritos tenía para que los Reyes Católicos le concediesen una serie de privilegios (Almirante, Virrey, Gobernador general, Don) en el mes de Abril de 1492 (América fue descubierta el 12 de Octubre de 1492) por una peregrina promesa de llegar a las Indias, cuando ese viaje había sido rechazado por inviable por las Juntas de sabios?

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