Son las ocho de la tarde pasadas 6 minutos. Escucho a Elvis y sé que le dice a Caroline que los buenos tiempos nunca fueron tan buenos. En breve me cambiaré de ropa para ir a la casa de mi hermana, donde cenaremos 6 de los miembros de mi familia; los otros 6 cenarán en otra dirección. Será la primera vez que, estando todos en Cartagena, nos separaremos, pero mantendremos todos la esperanza de una nueva reunión en la que, cada vez, quepamos más.
Relax, me dicen ahora las notas que escucho. Han transcurrido otros 6 minutos y se acerca el momento de ir a cenar.
Esta noche será distinta, seremos menos, nos acordaremos especialmente de los que no están porque se han ido o, porque, simplemente, no pueden reunirse con nosotros, pero festejaré que estoy, que me siento amada y que tengo fuerza para sobrellevar la vida.
Bonita la palabra vida; evoca comienzo y fin, pena y alegría, lucha, equilibrio, emoción, nostalgia y tantas cosas.
¿Quién creía que tú llegarías como acto de magia? Dice ahora Roberto Carlos y, mientras medito en todas las palabras que en este momento me gustaría escribir sin tener tiempo para ello, me conformaré con pedirle a 2021 que, cuando haga presencia esta noche, llegue con la magia que nos arrebató el 2020.
Feliz año
Si (
No(
A favor (
En contra (
