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EL SEGUNDO PODER, sección realizada por Tomás Guillén, Periodista

Laura Llamas: “Lo que a mí me preocupa es que la información no solo no se dé, sino que se intente ocultar por las presiones, que las hay”

Laura Llamas: “Lo que a mí me preocupa es que la información no solo no se dé, sino que se intente ocultar por las presiones, que las hay”
domingo 13 de diciembre de 2020, 10:04h
Laura Llamas: “Lo que a mí me preocupa es que la información no solo no se dé, sino que se intente ocultar por las presiones, que las hay”

Laura Llamas Soler. 40 años. Natural de Lorca. Licenciada en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid. Con postgrado en la primera promoción de Community mánager y social media por la IL3, Universidad de Barcelona. Toda su experiencia profesional desarrollada en la televisión. Medio al que adora y al que decidió dedicarse tras ver la historia de Omaira en informe semanal de TVE. La niña colombiana de 13 años que murió atrapada tras la erupción del volcán Nevado del Ruiz en 1985, según me confesó.

Desde ese día supo que quería contar historias y contarlas con imágenes. Ha trabajado en Televisión de Lorca, Localia tv, Telemadrid, Televisión autonómica de Castilla-La Mancha, Globomedia y en La Sexta, desde el comienzo del canal. Siempre en los Servicios Informativos, pero también en programas como la Sexta Columna. Desde hace 4 años está en la delegación de la 6 en la Comunidad Valenciana para poder compaginar vida laboral y familiar.

Laura Llamas: “Lo que a mí me preocupa es que la información no solo no se dé, sino que se intente ocultar por las presiones, que las hay”
Laura Llamas: “Lo que a mí me preocupa es que la información no solo no se dé, sino que se intente ocultar por las presiones, que las hay”

“El problema de las plataformas digitales es saber distinguir la voz del ruido; “Desde que Hearst dijo aquello de: "nunca dejes que la realidad arruine una buena historia" se abrió la veda al todo vale”; “Ahora mismo el gran peligro de estas plataformas es saber diferenciar lo real de lo falso”; “El Periodista es y seguirá siendo el detective de la verdad”; “Si no hay nadie capaz de verificar mensajes reales viviremos en una anarquía informativa”; “Creo que todavía se puede y se debe hacer buen periodismo a pesar de la presión y la influencia de las RRSS”; “Debes saber vender la información para que esa atención no decaiga. Ahí creo que radica el actual secreto del buen Periodista”; “No creo que en televisión esté todo inventado. Yo lo sigo flipando con muchos programas nuevos”.

P.-¿El periodismo como tal (en su más pura esencia) podría extinguirse, después de la aparición de RRSS, plataformas digitales y lo que queda por llegar?

R.-No. Quiero pensar que no. El periodismo como tal, el oficio, no creo que se extinga. No pasó cuando aparecieron la radio o la televisión. Otra cosa es que cambien los soportes. Por ejemplo, ¿le quedan los días contados al periódico en papel? Puede que sí.

Las redes sociales son nuevos canales por donde comunicar y recibir información. Lo que pasa es que ahora todo el mundo puede crearse sus propios espacios comunicativos: un blog a modo de periódico, una cuenta de Youtube como canal de tv o una app para tener tu propia radio. El problema de las plataformas digitales es saber distinguir la voz del ruido.

P.-Ahora se trabaja mucho la producción de noticias a través de noticias, es decir, una información de segunda mano. Pero esto ya es denigrante, ¿no?

R.-Depende. Hay veces que de una noticia sale otra y consigues una información complementaria del hecho.

P.-Hay en la actualidad muchos cuentistas globales, luego hay cada vez menos credibilidad

R.-No se puede impedir la libertad de expresión. Lo triste es que algunos medios los tengan en nómina únicamente por el espectáculo. Darles cabida es un business muy peligroso.

P.-Antes la ficción se tenía que valer de la realidad para subsistir. ¿Ahora no crees que pasa al contrario?

R.-Desde que el magnate de la comunicación, William Randolph Hearst, creador del periodismo sensacionalista, dijo aquello de: "nunca dejes que la realidad arruine una buena historia" se abrió la veda al todo vale.

P.-¿Y no crees que en muy poco la sociedad se preguntará dónde está lo real y dónde lo virtual? Se habrá perdido la frontera

R.-Hace tiempo que esa frontera es borrosa y difícil de ver

P.-Ahora la pregunta clave de esta sección: Las RRSS e Internet y las futuras nuevas tecnologías que aparezcan en breve, su influencia social y la presión inconsciente que ejercen, habrán perdido el sentido de ofrecer pura información. Se han convertido ya en un Segundo Poder, solo por detrás del económico, ¿pero se saben o sabrán utilizar para entendernos mejor o será un mundo virtual permanente?

R.-Creo que aún estamos aprendiendo a usarlas porque estas nuevas vías de comunicación todavía están mutando. Ahora mismo el gran peligro de estas plataformas es saber diferenciar lo real de lo falso. Las fakes news han llegado para quedarse desde el momento que ya todo el mundo es emisor de información. Creo que estamos inmersos en la etapa de aprender a distinguirlo. Si no hay nadie capaz de verificar esos mensajes viviremos en una anarquía informativa. El periodista es y seguirá siendo el detective de la verdad.

P.-¿Quién tiene poder en la red?

R.-El poder en la red lo tiene cualquiera que consiga convertirse en flautista de Hamelin.

P.-Porque estar en la red te da poder…

R.-A día de hoy, a hacer lo que quieras si consigues ese poder, claro está.

P.-Fíjate lo que asegura Umberto Eco: “hoy no tiene sentido hacer buen periodismo”

R.-Si lo das todo por perdido podría secundarlo. Pero soy una apasionada de mi oficio. Y creo que todavía se puede y se debe hacer buen periodismo. Muchas redes sociales son también modas que al final cansarán, aunque no desaparecerán del todo. Ya hay gente que ha borrado sus perfiles y ha vuelto a lo auténtico, tradicional y artesanal en detrimento de lo masificado. Habrá quién sepa seleccionar y escoger un buen producto entre tanto "bombardeo". La gente no es tonta, aunque sí un tanto vaga. Investigar un poco para no creerse todo lo que nos llega, conlleva un poco de trabajo.

P.-Otro lingüista que dice que sólo permanecerá quien seduzca comunicando

R.-El bombardeo de información es brutal. Y ya no sólo periodísticamente. Lo hay también comercial, social, político... para que te escuchen entre tanto ruido ya no sólo vale gritar. Hay que conseguir un canto de sirena atrayente e hipnótico, al menos para destacar al principio. Si lo consigues no quiere decir que hayas triunfado, sino que has llamado la atención. Luego debes saber vender la información para que esa atención no decaiga. Ahí creo que radica el actual secreto.

P.-¿Pero la fascinación por el escándalo social, político, no crees que se debe porque la sociedad se aburre?

R.-O porque la sociedad es cotilla y morbosa. Me declino más bien por esto.

P.-Hemos llegado en tv a tener más interés por la vida diaria de tu vecino o el mío que por la situación actual de la política, gobierno o la sociedad en general

R.-Dicen que las audiencias son el reflejo de nuestra sociedad. Desde hace años, el fútbol y un programa de "chismorreos" son los espacios con mayor cuota de pantalla de nuestro país. Pero creo que esto hay que entenderlo dentro de su contexto. La tv es el medio del entretenimiento por excelencia. Si para entretenerse la gente prefiere el fútbol o los cotilleos a la información política, pues perfecto. Pero hay también programas de televisión de debate político y análisis de la actualidad que tienen audiencia. Es decir, la gente los ve. Pero está claro que en televisión los temas políticos saturan más que los puros llamados de entretenimiento. Quizás de ahí el apodo de la caja tonta.

P.-¿En la tele no hay trampas?

R.-Trampa como engaño, no. Trampa a modo de reclamo, sí.

P.-¿Crees que en tv se ha huido ya de los tópicos?

R.-Los tópicos están y gustan. Lo que hay que intentar es contarlos de manera diferente para que no aburran. Darle una vuelta que se dice mucho en la jerga televisiva. A veces un tema cansa repetirlo muchas veces. Se puede dejar en barbecho y está demostrado que al tiempo vuelve a gustar y enganchar.

P.-Que poca originalidad y ética creativa copiar permanentemente de formatos televisivos unas cadenas a otras, hablamos de las convencionales tradicionales

R.-Sí, eso puede parecer. Pero al final a las empresas de televisión lo que les interesa es generar audiencia y por tanto ingresos. Si un formato tiene éxito, las cadenas se lanzan a copiarlo modificando algunas cosas para que no sea tan cantoso. Ha habido hasta peleas entre cadenas, con sentencia judiciales en firme, por la exclusividad de un tipo de programa. Quizás por esta lucha de conseguir audiencia hay quién está dispuesto a todo. El resultado: programas de dudosa ética, con mensajes llenos de tópicos y hasta denigrantes para la igualdad de género. No creo que en televisión esté todo inventado. Yo lo sigo flipando con muchos programas.

P.-¿La imagen sigue vendiendo más que la palabra?

R.-Sin ninguna duda. La capacidad de prestar atención, de recibir información y crear estímulos es mil veces mayor con la imagen que con la palabra.

P.-Los Periodistas nos hemos cultivado mala prensa (nunca mejor empleado), ¿porque a veces nos lo hemos trabajado?

R.-Sí. Pero no se puede generalizar. Porque tampoco todos los políticos son unos ladrones y los funcionarios, unos vagos. Pero por desgracia vivimos en una sociedad donde prima el todo al uno.

P.-¿Entonces somos héroes o villanos?

R.-Hay héroes y hay villanos.

P.-¿La independencia de una cadena tv es una utopía?

R.-Creo que es difícil no tener una identidad. Y eso se confunde con la independencia. A la hora de dar información se trabaja desde la objetividad y la pluralidad, al menos en los canales en lo que he estado. Lo que sí pasa es que hay temas que, al canal, por su identidad, le interesan más que otros. El uso que los partidos políticos hacen o intentan hacer de los medios, sobre todo de los públicos, es claramente reprochable. Lo que a mí me preocupa mucho más es que la información no solo no se dé, sino que se intente ocultar por las presiones políticas o económicas, que las hay.

P.-A pesar de la influencia y la inmediatez de las RRSS, la televisión no ha perdido adeptos

R.-No porque creo que la tv es el medio más completo y a la vez el más cómodo, que no implica mucho trabajo para el espectador. Con sólo mirar, te enteras. Además, creo que, de los llamados medios tradicionales, la televisión ha sido el primero que ha sabido adaptarse a las nuevas plataformas. Ahora cada vez son más los que ven un canal de televisión a través del móvil que del televisor.

P.-Actualmente con el rápido acceso de cualquier ciudadano a las RRSS es verdad que se ha democratizado la comunicación, ¿pero se ha perdido la profesionalidad y la información veraz y la que interesa a la sociedad en general?

R.-No. La información hecha por profesionales, contrastada, veraz, documentada siempre estará ahí. Y ahora que con las redes sociales prima más la voz de la ciudadanía, muchas redacciones se dan cuenta que las noticias que más interesan al público son las de proximidad. Las que implican a las personas en su día a día. Nuestro oficio siempre va a estar ahí porque las sociedades necesitan la información. Y son los Periodistas los únicos que pueden garantizar esa información auténtica. Information wants to be free.

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