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EL SEGUNDO PODER: entrevista realizada por Tomás Guillén, Periodista

Alberto Soler: “todos los profesionales somos una mezcla en ebullición de héroe y villano”

 Alberto Soler: “todos los profesionales somos una mezcla en ebullición de héroe y villano”
domingo 18 de octubre de 2020, 10:45h
 Alberto Soler: “todos los profesionales somos una mezcla en ebullición de héroe y villano”

Alberto Soler Rubio. 57 años. Toda una carrera profesional en la radio. Los comienzos amateur se fechan a mediados de la década de los 80, ya del siglo pasado, en la radio libre de Murcia, Radio Termita. Su primer trabajo en nómina lo realiza en Radio 5 de Radio Nacional de España, trabajando como guionista, redactor y locutor en el programa magazine matinal ‘La Noria’. Forma parte de la Redacción de Informativos de Onda Regional de Murcia desde Diciembre de 1990. En el camino, tareas de redacción, edición de informativos y la Jefatura de Informativos entre 2005 y 2016. También ha cultivado el periodismo especializado en el mundo del Motor, con un programa semanal en Onda Regional entre 1995 y 2016 y una colaboración semanal con el Suplemento Motor del Diario La Opinión de Murcia entre los años 2000 y 2015. Redactor para radio como pocos en la Región. Y una corta pero acertadísima biografía, la mejor que nadie me ha realizado jamás, y eso que eran solo los inicios de los inicios de esta brillante profesión.

“La ansiedad de ser los primeros al dar una información puede jugar malas pasadas”. “Hay que luchar contra la pulsión de dar información continua; pararse; mirar por encima del manillar y actuar con solvencia.” “Nuestra profesión se presta a la vanidad”. “Difícilmente un medio de los ‘tradicionales’ (ojo, que todos los medios tienen sus propias cuentas en las redes) despertará dudas sobre la veracidad de alguna de sus noticias”. “La propuesta más interesante de los últimos tiempos es, a mi modo de ver, el modelo de suscripción de la prensa digital”. “El futuro: la vida es una aventura y alguien tendrá que contarla”.

P: Casos de tragedias personales narrados en directo. Pasión televisiva o mediática por los sucesos: ¿evitable, comprensible, condenable?...Pero esto es ya todo un circo mediático…

R: El consumo de historias es masivo. Y las más truculentas suelen ser las preferidas. La narración en primera persona ofrece notoriedad al protagonista (¿a qué precio, podría uno preguntarse) y añade morbo al espectador; también credibilidad. Los sucesos siguen siendo noticias que suscitan gran interés. Es atávico. Y ahora hay más medios para que se difundan y para que se difundan antes.

P: Analiza los modelos novedosos de proyectos informativos con apuestas diferentes a las convencionales, basadas en la verificación informativa, la utilización de los mecanismos de transparencia, la contextualización informativa, el periodismo de datos o la visualización

R: Estamos ante un nuevo filón que, además, puede contribuir a reforzar la credibilidad de la profesión si se usa de forma cabal. El cotejo de informaciones y la comprobación objetiva de su veracidad se ha convertido en un contenido muy demandado tanto por los propios profesionales, como por los destinatarios de la información.

P: Plataformas y redes, como plataformas de distribución de bulos. Hay desinformación, mentiras en redes sociales… ¿cómo se frena todo esto?

R: Las redacciones de los medios ya tienen que emplear parte de su esfuerzo en descartar los bulos sobre una determinada noticia que llegan a los redactores. La ansiedad de ser los primeros al dar una información puede jugar malas pasadas. Una de las maneras de encarar este tipo de situaciones es conservar la calma y la frialdad y hacer uso de todos los resortes de la maquinaria periodística para tener confirmada y atada una información antes de darla. Incluso cuando se ‘cabalga’ sobre un suceso que está concretándose (recuérdese el caso de los accidentes de aviones de la AGA en la Región en el pasado reciente) hay que intentar no hacerse eco de informaciones no contrastadas. Hay que luchar contra la pulsión de dar información continua; pararse; mirar por encima del manillar y actuar con solvencia.

P:…Y entonces tal y como ya han calificado de forma categórica y quizás impertinente por esto anterior y la gran fuerza de los mass media actualmente por la cantidad de fake news y tantos rumores informativos ….¿los mass media se han convertido o se está consiguiendo llegar al segundo poder, después del económico.?

R: Los Medios de Comunicación son fundamentales en el funcionamiento de esta sociedad. No pongamos orden. Son uno de los factores que más pueden influir en la sociedad. De ahí el interés por controlarlos.

P: ¿Actualmente se tiene el deber de informar o el interés por informar?

R: Los medios tienen el deber de ofrecer información veraz. Los profesionales que trabajan en ellos el interés de contar las cosas lo mejor posible y de la manera más honrada posible.

P: Los periodistas actuales, ¿héroes o villanos?

R: No existen los mundos en blanco y negro. Las tonalidades de gris ofrecen gran riqueza en la composición de una imagen. Todos somos una mezcla en ebullición de una y otra cosa.

P: ¿A veces se busca más la popularidad del entrevistador o informador que los contenidos del entrevistado o de la información que se ofrece?

R: Nuestra profesión se presta a la vanidad. Es un error que uno se crea más interesante que la noticia que está contando.

P: ¿Qué le suceden a esos formatos no ya clásicos, sino auténticos, con los que antes se elaboraba y se ofrecía una noticia, una información, en condiciones periodísticas dignas para que el oyente, lector, televidente pudiera elaborar su juicio de valor? ¿El empuje de las redes sociales nos está obligando a esta condición?

R: La credibilidad es, en mi opinión, el principal capital del que dispone un informador o un medio. A veces, el primer comentario que sale a colación cuando uno oye determinada cuestión en redes sociales es ‘será un bulo’. Difícilmente un medio de los ‘tradicionales’ (ojo, que todos los medios tienen sus propias cuentas en las redes) despertará comentarios parecidos con una de sus noticias.

P: ¿Hay democracia con más calidad con la proliferación, sin control de RRSS y plataformas, que una prensa (mass-media) en condiciones, controlada profesionalmente?

R: Las redes sociales han agitado el panorama quizá adormecido de los medios tradicionales. Suponen cambios. Nuevas rutinas. Esfuerzos por la inmediatez impensables antes para los medios tradicionales. Aportan cosas buenas. Las malas se desecharán.

P: ¿Quién se beneficia más de la infinidad de plataformas y redes y medios de todo tipo, el poder político o la opinión pública?

R: La opinión pública –si es que tal cosa existe… A ver; la gente tiende a informarse con lo que le gusta y no necesariamente con lo que es veraz. Se sigue tal cuenta de Twitter, se oye tal radio; se ve tal tele; y se lee tal diario. Esto es –creo– empobrecedor. Un panorama informativo más pobre puede generar una sociedad más fácilmente maleable. Deberíamos tener interés en escuchar, ver y leer lo que no nos gusta para enriquecernos y ser más críticos.

P: Si el periodismo no es capaz de serle útil a la ciudadanía y de reconectar con la sociedad, esta batalla está perdida en esta Era de la Desinformación…

R: Tiempos como el que hemos vivido con la pandemia de coronavirus nos demuestran que la gente sigue sedienta de información. Por más que proliferen nuevas plataformas, se sigue buscando la información de los medios tradicionales y solventes.

P: ¿Qué futuro nos espera en la radio, televisión o prensa, después de tantas y tantas plataformas digitales y RRSS?

R.-Transformación continua. Los periódicos tienen que ser tan inmediatos como las radios porque tienen ediciones digitales. Las radios tienen que mantener páginas web que son auténticos diarios digitales. Lo propio cabe decir de las televisiones. Y todos tienen que alimentar sus respectivas cuentas en redes sociales. Todo esto supone más trabajo. El problema es que una mal entendida productividad está suponiendo que se haga mucho más trabajo con el mismo personal. Debería haber más personal en los medios para potenciarlos. Y hay que incorporar lo mejor de todos estos mundos para fortalecer el cordón umbilical entre un medio y su receptor.

P: Podría retornar la prensa de sillón (más profunda y especializada y con más contenidos de análisis), ¿pero con qué formatos?

R: La propuesta más interesante de los últimos tiempos es, a mi modo de ver, el modelo de suscripción de la prensa digital. Sin tener ni idea, que no la tengo, me resulta muy interesante observar cuál es el modelo que se impondrá, porque ese es el futuro. En un país que siempre ha leído el periódico en el bar gratis, y que ha escalado como ninguno en las listas de la piratería digital, parece muy difícil acostumbrarse a pagar por leer un periódico en Internet. Y, sin embargo, creo que ése es el futuro, solo que todavía está por concretarse.

P: ¿Y la radio, se reinventará o vamos bien con lo que se hace?

R: La radio está fortaleciendo sus alianzas con Internet. Al igual que con la tele, se acabó lo de escuchar un programa a su hora. Se descarga y se escucha cuando conviene. Además, las páginas web se convierten en una plataforma desde la que promocionar contenidos para su escucha en directo o vía podcast. Alianzas; sinergias, hibridación…

P:¿Perdemos el tiempo pensando, analizando, con lo que se nos viene a corto plazo, por lo desconocido o inimaginable?

R: La vida es una aventura y alguien tendrá que contarla.

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