Luis Rubiales califica de injusta la decisión que lo condena por agresión sexual hacia Jenni Hermoso. LaSexta ha informado que planea apelar el veredicto del juez de la Audiencia Nacional, quien le impone una multa de 10.800 euros por el beso no consentido a la futbolista. Por su parte, Jenni Hermoso también tiene intención de recurrir la sentencia.
La jugadora aún no se ha pronunciado, pero las reacciones de sus compañeras de la Selección no han tardado en llegar. Irene Paredes, quien fue testigo del vergonzoso episodio en la final del Mundial, compartió su experiencia durante el juicio y, unas horas después de que el juez emitiera su fallo, expresó su opinión. A su juicio, la sentencia resulta insuficiente.
"La condena por agresión sexual me parece correcta; lo que resulta curioso es la falta de condena por las coacciones", afirmó la jugadora durante una rueda de prensa.
La reciente sentencia relacionada con la agresión sexual cometida por Luis Rubiales ha suscitado numerosas interrogantes. Tanto las defensas del ex presidente de la Federación como las de Jenni Hermoso han confirmado a laSexta su intención de presentar un recurso.
La absolución será solicitada por la defensa de Luis Rubiales. En contraste, la defensa de Jenni Hermoso pedirá que se imponga una condena por coacciones y que esta se agrave debido a la agresión sexual. Tanto Rubiales como Hermoso tienen mucho en juego. Se presentarán dos recursos: el primero ante la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, compuesta por tres jueces; el segundo, en casación ante el Tribunal Supremo, que contará con cinco jueces.
Una sentencia que es evidente será apelada por ambas partes: lo que Rubiales calificó como un "besito" fue, de hecho, una agresión sexual. Las imágenes y el testimonio de la jugadora Jenni Hermoso han llevado al juez de la Audiencia Nacional a considerar esto como un hecho comprobado, quien afirma que nunca otorgó su consentimiento.
"La jugadora afirmó durante el juicio que en ningún momento buscó ese acto y que, mucho menos, lo esperaba, ya que considera que se le faltó al respeto. Además, indicó que no sintió ni observó ninguna gesticulación con la boca que pudiera interpretarse como una pregunta."
La credibilidad de las declaraciones de Jenni Hermoso ha sido reconocida por el juez. Esto se evidencia, entre otras cosas, en la inclusión en la sentencia de una descripción que coincide con la que proporcionó la jugadora. Se ha comprobado por parte del juez que Rubiales "sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos, y de manera sorpresiva y, sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios".
Un gesto que, como se menciona en otras partes de la sentencia, "tiene una clara connotación sexual". El juez aclara que, a pesar de que Rubiales conocía a la jugadora, no se trata de un saludo común.
El juez, en ningún momento, considera que Rubiales haya aprovechado "su posición de presidente de la Federación" y su autoridad para besar a Jenni Hermoso en la boca sin su consentimiento. Aunque califica el acto como reprobable, sostiene que fue un gesto "propio de la euforia de la celebración".
El juez ha determinado que se trata de una agresión sexual, aunque Rubiales no enfrentará prisión por ello. La sanción consistirá en una multa de 10.800 euros, ya que considera que un beso sin consentimiento representa el nivel más bajo dentro del delito de agresión sexual. A pesar de ser clasificado como agresión, no existe nada menos grave que un beso no consentido.
Se argumentará por parte de las defensas que, indudablemente, existió una situación de superioridad, dado que Luis Rubiales ocupaba el cargo de presidente de la Federación Española de Fútbol. Esto lo convierte en un superior jerárquico en relación a la futbolista, lo que implica que la pena debería ser, como mínimo, un año de prisión.
El juez ha decidido imponer a Rubiales una multa de 10.800 euros, aunque no enfrentará prisión. Esta suma es considerablemente mayor que la indemnización de 3.000 euros que deberá abonar a Jenni Hermoso.
Es importante hacer una distinción entre las dos cantidades. La suma de 10.800 euros correspondiente a la multa será destinada al Estado. En esta situación, se aplica dicha multa debido a que se trata de un delito considerado leve, en lugar de imponer una pena de prisión.
La cantidad de 3.000 euros se destina a la víctima, Jenni Hermoso, como compensación por los daños morales ocasionados por el beso no consentido. En este caso, se toma en cuenta la capacidad económica del condenado, aunque no se aplica a la multa; sin embargo, esta cifra puede parecer baja considerando que la Fiscalía solicitó 50.000 euros. Aun así, si se compara con otras indemnizaciones otorgadas a víctimas de agresiones sexuales con penetración, podría no ser tan insignificante. Existen sentencias donde las indemnizaciones alcanzan los 10.000, 15.000 o incluso 20.000 euros.
Un delito de agresión sexual fue cometido por Rubiales; sin embargo, el expresidente de la Federación y los otros tres acusados han sido exonerados de coacciones. Según el juez, ni Jorge Vilda, quien fue el exseleccionador femenino, ni Rubén Rivera, que ocupó el cargo de responsable de Marketing en la Federación, ni Albert Luque, director de la selección masculina, ejercieron coacción sobre Jenni Hermoso o su círculo cercano.