Muchos medios internacionales han escrito sobre estos efectos y la posibilidad de que fueran evitables, especialmente en Valencia. Evitables por casi una decena de causas de las que podemos destacar algunas; por ejemplo, un estudio detalla una relación directa entre las zonas inundables y las zonas inundadas. Quizás sea casualidad que todas las zonas devastadas en la Comunidad Valenciana estaban señaladas como zonas inundables; sino ha sido casualidad, que nos lo expliquen ese conjunto de politicos ultra católicos del Opus y toreros que gobiernan Valencia. No podemos pasar por alto, como causa evitable, la responsabilidad directa del Presidente valenciano, Mazón, por una dejadez de funciones en pleno diluvio, mientras comía en un caluroso almuerzo en el reservado del restaurante "El Ventorro" con una señorita, en una reunión NO agendada de trabajo. Cada lector que imagine lo que se puede hacer en un reservado de lujo a puerta cerrada y con mucho alcohol.
Así que podemos afirmar que si no fuese por ese gobierno negacionista del "cambio climatico" que hizo caso omiso a las innumerables voces de alarmas, Valencia no hubiera perdido a esos casi tres centenares de vecinos.
La rabia y la impotencia me invade sabiendo que toda esas pérdidas pudieron ser evitables.
Me causa pavor imaginar los efectos que podría haber ocasionado esta DANA en mi tierra, en la provincia de Almería. Aquí la derecha gobierna ajena al Ministerio para la Transición Ecológica quien puso en marcha el Sistema Nacional de Cartografia de Zonas Inundables. Es preocupante ese negacionismo ideológico, analfabeto y derechoso donde tanto la alcaldesa inepta de la ciudad (que desde hace años no le dedica una partida económica a la limpieza de imbornales) como el Presidente de la Diputación provincial, quienes viven esta situación cantándole a la Virgen de la Cueva más tres rosarios completos.
¿Os imagináis esta catástrofe en Almería?
No quiero meter miedo, pero el asesor de cabecera de la alcaldesa es alguien que no tiene ni la ESO, aunque José Antonio Belmonte, es un gran camarero, gestor o cara visible, de uno de los mejores bares de pescado de Almería, La Salada.
Y el asesor, mano derecha de Javier Aureliano, JAUGAMO (Presidente de la Diputación), con Francisco Amizian, que es un tarado que fue capaz de coger un coche en tal estado de embriaguez que salió vivo de un negligente suceso, pero por suerte condenado.
Así que hacer una suposición de lo que harían estos políticos ineptos e incapaces en una situación límite, aquí en Almería, es muy previsible.
Fabulando, me imagino al Alcalde de Felix, dejando todo en su pueblo, yéndose a su guarida en La Envia Golf; a su exteniente alcalde, Manolo Flores, corriendo a las 200 Viviendas de Roquetas a por su último pico; o nuestro presidente provincial corriendo hacia el sótano mágico de su casoplón en la Nueva Almería (barrio exclusivo de la ciudad), porque ya sabemos de lo que son capaces estos cobardes, así que imaginaos en situaciones límites.
Por cierto, recordemos el sótano mágico de Javier Aureliano, en el que muchos entran bien, pero después salen alucinando.
Así que, queridos lectores, no nos encomendamos a La Virgen de la Cueva pero sí a nuestro Dios, para que nos libren de estos peligros públicos a los que estamos sometidos desde hace demasiados años.
David García del Valle