Algunos investigadores sugieren que hubo encuentros entre seres de otro mundo y los mayas.
El hallazgo de un petroglifo con un diseño fascinante y bellamente esculpido en el que se ve una nave espacial con un ser del espacio exterior sosteniendo un objeto oval en la mano y un probable jefe maya con una mazorca de maíz puede ser una evidencia. El grabado parece simbolizar un intercambio entre ambas civilizaciones.