LA PLAZA DEL PUEBLO: LUISA, JACINTO Y ANTONIO

Que soy de Albox y de género no binario. Todo lo que escribo es comentado por los protagonistas en sus almuerzos, cafés o bien, sus propios Concejales cotillean o lo hacen los familiares de los mismos, ya sabemos cómo funciona un pueblo tan pequeño, y al final, al ser una persona de interés internacional, que es lo que él pretende, pues me hago eco de sus hazañas o más bien MALAS ARTES. Se ha filtrado la maternidad subrogada de Ana Obregón, ¿no nos vamos nosotros a enterar de las maldades del altanero que gobierna?

Tengo buenos contactos en Albox y todo se sabe, sobre todo cuando el SEÑOR DE LOS SOMBREROS es tan soberbio que todo lo cuenta y a la mínima están deseando llamarme para cascarlo.! ¡Mucha gente le tiene ganas! Porque su vida política está llena de cadáveres que esperan su momento, que idolatran a Adolfo Soto, al que habría que hacerle un monumento. Mata figuradamente como si no fueran personas con familia, y sin el menor atisbo de pena o remordimiento por el daño que les causa. Tengo que reconocer que … ¡TE QUIERO ADOLFO!

La última gran polémica en Albox es la peatonalización de la plaza del pueblo y de este capricho del SEÑOR tengo datos más que fiables.

Antes de enfermar de Covid ya les dijo a sus acompañantes, (que no Concejales), lo que pensaba hacer, su gran obra “toca pelotas” para todos los Albojenses y todos los acompañantes se echaron las manos a la cabeza.

Para todos sus títeres (Concejales) no vieron que era el final de una “vendetta” perfectamente urdida contra LUISA Y JACINTO. Cuando “los floreros” se dieron cuenta, sobre todo El Longo de lo maquinado por EL SER DIABÓLICO, manifestó que era un tema que debían de impedir a toda costa pues allí vivía el niño ANTONIO y menudo problemón se montaría si no podía acudir la ambulancia a la misma puerta de la casa de esta familia en caso de emergencia sanitaria.

Cuando el Sr. Sombreros estaba convaleciente y lejos del alcance de sus manos por si los ahogaba, a los Concejales se les llenaba la boca, “a todos los presentes en el acto de UCIN”, de decir que “ni muertos ni vivos permitirían peatonalizar la plaza del pueblo”, “eso jamás” “que, si se empeñaba en hacerlo, ellos se irían y lo dejarían solo”. (El coletas, El Longo, el concejal responsable de Obras actual (cuyo apodo es un insulto), José Campoy, una americana que vive en la inopia, la espabilada de la Aljambra que se crece mucho cuando el alcalde no está y por supuesto, la más chachi piruli, la que más sabe, que para eso es empresaria y guapa). ¡Todos de acuerdo! ¡NO HABRÁ PEATONALIZACIÓN DE LA PLAZA! Pero no lo dijeron una vez, sino varias.

Lo repitieron en cafés, en almuerzos en cortijos, juntos, por separado, parecía que esta vez opondrían resistencia a la dictadura, durante los meses de abril a septiembre. Eso sí, en el mes de septiembre se hicieron todos pipi encima en cuanto lo vieron aparecer y estaban más blancos que el papel por si se hubiese enterado EL SEÑOR de algo, de lo que ellos habían cascado sobre” el insufrible del mandamás”. Que no fue poco.

Fuentes muy cercanas al ayuntamiento me indican que la plaza del pueblo la iba a peatonalizar sí o sí, porque era la forma más directa de darle por saco a la madre coraje del niño Antonio, LUISA, del niño que necesita desplazarse en silla de ruedas.

El gobernador pensó, ¡Ahora le voy a dar la puntilla a esa familia!, ¡Ahora si quiere que aparquen en el Recinto Ferial! Si Antonio tiene una crisis y tiene que venir la ambulancia a atenderlo, pues que corran los enfermeros con la camilla por la plaza, o que den un gran rodeo y que rueguen a La Pequeñica para que cuando lleguen el niño no esté muerto, que al “sin alma” le da lo mismo. Ya sabemos que el que le planta cara al SEÑOR DE LOS SOMBREROS lo paga caro.

La falta de viabilidad del proyecto de la plaza para todos los Albojenses en cuanto circulación, tal y como está ahora, ya fue avisada por quien más sabe del tema, D. Casimiro el policía local, que aportó un proyecto alternativo y viable, y al que le dijo el alcalde que se metiera su opinión y su diseño por la innombrable parte. Claramente la relación entre ambos es tensa, con diamante duro ha tocado el de Arboleas.

Igual pasó con el técnico municipal, que le dijo que su proyecto no era viable en cuanto a circulación se refiere. Tampoco lo escuchó, normal, porque lo trata como si fuera un albañil, pues dice que los técnicos no tienen ni idea de construcción, él sí por supuesto, que sabe de todo, que para eso se hizo su casa. Le tiene cierta inquina al pobre arquitecto desde que entró como alcalde, y ello le viene del odio que le profesa a su padre, hombre cristiano y decente donde los haya, del que dice que en su momento fue un “expoliador de valiosas obras del ayuntamiento y favorecedor de peticiones a cambio de prebendas varias”, ¡casi nada! ¡ESTE HOMBRE TIENE PARA TODOS!

Todo esto presuntamente ha salido de la boquita “DEL SEÑOR DE LOS SOMBREROS”, y son fuentes muy fiables que simplemente escuchaban, pero llegado el momento oportuno están deseando largar sus trapos sucios, asqueados de tanta prepotencia y maldad del Señorón.

El Señor Todopoderoso con la peatonalización de la plaza nos plantea un juego muy divertido. Se llama “el laberinto del fauno” y a ver quién tiene pantalones de salir del mismo. Que, si vengo del centro de salud, pues voy por detrás de la Parrilla hasta el antiguo ayuntamiento, y allí hay calles con señales de preferencia para unos vehículos sobre otros. ¡A ver!, ¡entro yo o entras tú le dice un coche a otro.!. Si viene un vehículo ya por la calle, ¡echa para atrás Mariano! Ya la hemos liado. Otra calle sólo para residentes. Otra calle con preferencia. ¡PERO QUE LOCURA!

Mejor dejo el coche en el recinto ferial, que me lo ha mandado EL QUE MANDA, pero, por cierto, es suelo no urbanizable, (presuntamente, pues había plantados olivos) y ya le advirtió “al indomable” la Delegada, que jamás debía de asfaltar ese suelo so pena de llevarse un leñazo judicial. ¡Quién dijo miedo!, y se pasa por el forro las indicaciones dadas por Medio Ambiente, y Nila asfalta la zona y punto, que está todo estudiado; ya luego le echará la culpa al Concejal de Obras, que es más leño que un ciruelo.

Que vengo de la plaza del burro y voy dirección al Ayuntamiento, ¡mi gozo en un pozo!, no puedo llegar hasta allí. El Señorón me manda a aparcar a la rambla. ¿Has dicho a aparcar a la rambla?, ¿Pero si eso está totalmente prohibido y así ya lo advirtió la Delegada de Medio Ambiente? ¡Es que encima incita al delito!, pues ya le han advertido por activa y por pasiva que ¡EN LA RAMBLA NO SE PUEDE APARCAR NI HORMIGONAR! . Pues va a ser que en Albox se aplica la ley de la selva y luego la culpa de lo mal hecho se imputará a algún Concejal, eso seguro.

Querido Antonio, Jacinto y Luisa, reclamad lo que por sentencia os otorgaron y es la accesibilidad hasta vuestra puerta y por supuesto, ahora estáis peor que antes, la sentencia no se está cumpliendo. No hay derecho a que estos padres tengan que dar una enorme vuelta para poder dejar a su hijo en la puerta de casa. La vida es muy jodida y este MANDAMÁS se ha empeñado en jodérosla todavía más. Nunca se sabe qué hechos puedan suceder cada minuto de nuestra existencia y que requieran de un actuar médico urgente. El odio del SEÑOR DE LOS SOMBREROS hacia esos padres, LUISA Y JACINTO ha llegado a límites insostenibles y ninguno de nosotros, el pueblo, lo debemos permitir.

Pido a todos los Albojenses que reclamen que se deshaga lo mal hecho, lo que se hizo por humillar y por odio, y lo que le puede costar la vida a un niño o a cualquier otra persona. Ya hemos tenido un incidente con una peluquera del pueblo en la que el acceso de la ambulancia y técnicos sanitarios fue muy dificultoso.

Que “EL SEÑOR DE LOS SOMBREROS”, por una vez, sólo por una vez, aunque sea a ti, ANTONIO, te permita un acceso rápido, porque puede hacerlo y no lo hace porque eres la víctima indirecta del odio hacia tus padres. Tú te lo mereces porque eres un auténtico campeón que nos das lecciones de valentía a todos, cada día que te levantas para vivirlo con una sonrisa. Brillas y das esperanza y luz manejando tu silla con la felicidad del reconocimiento de lo que te ha tocado en suerte. No es justo que te hagan sufrir. ¡Levantad la voz conmigo!

Por cierto, en cuanto pasen las elecciones, si UCIN gana las mismas, la calle Ramón y Cajal se volverá a cerrar. Ya están dadas las indicaciones oportunas para cumplir con el proyecto original. EL ALCALDE NOS MIENTE.

P.C.R.H.