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Margarita Ruiz de Lihory, la Mata-Hari española

Margarita Ruiz de Lihory, la Mata-Hari española
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sábado 22 de junio de 2019, 12:04h
Margarita Ruiz de Lihory, la Mata-Hari española

Una mujer que se hizo enfermera, se licenció en derecho, que hablaba varios idiomas , que ejerció como espía, que trabajó como reportera y practicó la pintura, que tocaba el piano , que fue actriz y como no podía ser de otra forma, protagonista de un crimen.

Margarita Ruiz de Lihory, la Mata-Hari española

Margarita, nació marquesa a finales del siglo XIX. Ejerció como espía durante su juventud en el protectorado de Marruecos, bajo las órdenes del general Miguel Primo de Rivera, por lo que llegó a ser nombrada “capitán honorario” del ejército español.

En 1954, su hijo Luis la denuncia por su supuesta implicación en la extraña muerte de su hermana Margot. Las sospechas tenían que ver con unas tijeras y una pinzas que estaban junto al lecho en que murió Margot, que no eran de ningún médico, sino de la propia marquesa de Villasante.

Margarita era aficionada a la disección de animales.

Denuncia su hijo que cuando Margot fallece, la marquesa no deja a ninguno de los hermanos entrar en la habitación, que solo pudieron ver el ataúd cerrado, camino del cementerio. Cuenta Luis en su declaración que cuando entra en la habitación donde murió su hermana encuentra un cuchillo y una tabla de cortar carne. Luis sospecha que su madre haya podido mutilar el cadáver de Margot.

A partir de ahí es el juzgado de Madrid el que inicia una investigación .

Cuentan que Margarita Ruiz de Lihory vivía rodeada de mascotas a las que cuidaba con mucho cariño y a las que también diseccionaba con total frialdad. Entre sus aficiones estaba conservar en formol partes de los animales como el corazón, la lengua o la cabeza

Cierto día la policía registro su casa sita en la calle Princesa donde encontraron un hacha pequeña de carnicero, con el mango de madera barnizada, con tres remaches dorados; una vasija en forma de cubeta, transparente con una mano derecha, al parecer de mujer, seccionada por la muñeca y bañada por un líquido también transparente. Tras el macabro hallazgo el juez ordenó que fuera exhumado el cadáver de Margot. Comprobaron que al mismo le faltaba la mano derecha, luego tras un examen más profundo del cadaver descubrieron que también le faltaban un pedazo de lengua, los ojos, y que se le habían cortado el vello público.

Volvieron a registrar la vivienda de la marquesa y encontraron entre las vísceras de animales, los restos que faltaban de Margot.

Los investigadores conocían que la marquesa pasaba largas temporadas en la casa que tenía en Albacete y se desplazaron hasta allí. Ella solía hablar de extraños experimentos y de un laboratorio secreto que la policía creyó que pudiera estar en los sotanos de esa casa. Se contaba además que en dicho lugar trabajaban unos hombres extrangeros que vestian de negro , y que podían ser científicos nazis huidos de Alemania. Nada de esto se pudo demostrar. Sin embargo la leyenda se fue haciendo mayor por los numerosos testimonios de avistamientos OVNI en la zona, que relacionaron con aquellos extrangeros.

La marquesa nunca confesó los motivos que la llevaron a mutilar el cuerpo de su hija, ni aceptó haber tenido nada que ver con su muerte. En todo caso, ella y su pareja de entonces, sin juicio como tal para evitar el escándalo, fueron recluidos durante diez años en el psiquiátrico de Carabanchel.

Entre las hipótesis que la policía barajó para explicar las amputaciones, estuvieron los supuestos experimentos en el sótano secreto de la marquesa con agente químicos que podrían haber causadola muerte por accidente a Margot y que ella para evitar una investigación, le amputó la mano y la lengua y le sacó los ojos.

Diez años después, salió del psiquiátrico y al poco murió en Albacete, sumida en la miseria. Sus restos acabaron en el mismo cementerio que los de su hija Margot.

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