En las últimas 48 horas, cuatro personas han perdido la vida a causa de la violencia machista. Este martes, Andrea, de 25 años, fue asesinada en Palmeira (A Coruña) presuntamente por su expareja. Este trágico suceso se suma al crimen machista que acabó con la vida de Gracia en Pizarra (Málaga), así como al asesinato de dos niñas a manos de su padre en Alboloduy (Almería).
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género está recolectando información sobre el supuesto asesinato machista de Andrea en el municipio de Ribeira (A Coruña). Su expareja, quien la agredió con un arma blanca y luego intentó suicidarse, es el principal sospechoso. Si se confirma, sería la séptima mujer asesinada por su pareja o expareja este año; desde que comenzaron a registrarse las cifras en 2003, el total ascendería a 1.247.
Un hijo de dos años queda huérfano por la partida de Andrea. En total, ocho menores han sufrido la pérdida de sus madres debido a la violencia machista este año, sumando un total de 440 desde 2013. En el momento de los hechos, el pequeño no se encontraba en la vivienda y actualmente está bajo el cuidado de unos familiares. Según las fuentes de la investigación, no había constancia de que la mujer estuviera registrada en el sistema de seguimiento integral en casos de violencia de género (VioGén) del Ministerio del Interior.
Este domingo se produjo un crimen en Alboloduy (Almería), donde un hombre acabó con la vida de sus dos hijas, Larisa y Elisa, de 2 y 4 años. Las envenenó con un pesticida. Además, el asesinato de Andrea se suma a este trágico suceso. El presunto asesino tenía pendiente un juicio por malos tratos y amenazas hacia su expareja, de la cual tenía una orden de alejamiento. Aprovechando un régimen de visitas, decidió asesinar a las hijas que ambos tenían y posteriormente se suicidó.
Desde 2013, se han registrado un total de 54 muertes causadas por la violencia vicaria, donde los padres o las parejas o exparejas de las madres han asesinado a 4 menores, incluyendo a estas dos pequeñas.
Gracia, de 48 años, fue asesinada de un disparo en el pecho por su expareja en Pizarra (Málaga) ese mismo domingo. La víctima tenía dos hijos de 16 y 23 años. Después de cometer el crimen, el hombre abandonó el lugar y luego se suicidó con la misma arma. No había denuncias previas entre la pareja.
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