Israel financió y apoyó a Hamás con el objetivo de debilitar a la OLP. Hamás surgió de la rama palestina de Al Mujamma al Islami, que fue permitida por Israel. En 2006, Hamás ganó las elecciones palestinas y enfrentó un embargo internacional. Ahora se busca acabar con el grupo.
Durante el mandato del primer ministro Shamir, se otorgó financiación a Hamás y se les entregaron más de 700 instituciones, incluyendo escuelas, universidades y mezquitas. Esto demuestra claramente que Hamás es una creación de Israel. Incluso Isaac Rabin admitió esta afirmación cuando fue acusado en presencia del presidente egipcio Hosni Mubarak, lo cual yo mismo pude presenciar. Aunque Yasser Arafat no era conocido por ser creíble ni por tener un juego político limpio, sus palabras en una entrevista publicada por el periódico italiano "Corriere della Sera" en 2001, y que nunca fueron desmentidas, todavía son consideradas como un testimonio de que el Movimiento de Resistencia Islámica es prácticamente un producto de Israel.
"Se ha señalado que Hamás está desempeñando un papel similar en Tel Aviv al que Irak ha tenido en Washington, debido al prolongado enfrentamiento mortal entre ambas partes. Durante varias décadas, la financiación de Israel hacia la organización que actualmente combate en Gaza ha sido tanto directa como indirecta, con el objetivo de convertirla en una fuerza política opuesta al nacionalismo de la OLP de Arafat. En los últimos días, este conflicto ha desencadenado una batalla feroz."
Se ha señalado que Hamás está desempeñando en Tel Aviv el mismo papel que Irak ha tenido en Washington, según algunas voces.
Las investigaciones realizadas por reputados analistas políticos e investigadores del avispero de Oriente Próximo, así como por el Centro de Estudios Estratégicos de Haifa y de EE.UU., sustentan estos hechos que Israel prefiere olvidar pero que han sido confirmados por altos funcionarios americanos, especialmente de la CIA. Según documentos del Instituto Internacional de Políticas Antiterroristas del Estado judío, el periodista Richard Sale afirma que Israel ayudó a Hamás con el claro objetivo de dividir y diluir el apoyo a una OLP fuerte y laica, oponiéndole una alternativa religiosa. Estas conclusiones coinciden con las de expertos como Anthony Cordesman.
Las actividades efectivas de educación y apostolado en los países árabes vencidos por Israel, llevadas a cabo por las células de la Hermandad Musulmana de Egipto después de la Guerra de los Seis Días de 1967, dieron lugar a los orígenes remotos de Hamás.
En 1978, el jeque Ahmed Yassin estableció la rama palestina de un fenómeno exitoso conocido como Al Mujamma al Islami, que sigue activo y es el precursor de Hamás. Un año después, Israel le otorgó oficialmente el permiso. El gobierno israelí consideraba a este centro como un movimiento moderado con una gran capacidad para atraer a la población, lo cual creían que podría contrarrestar el poder de la OLP en las calles. En ese momento, la OLP era responsable de secuestros y ataques aéreos contra objetivos judíos.
Durante el período comprendido entre 1967 y 1986, Israel permitió un aumento significativo en el número de mezquitas en Gaza, según destaca Matthew Levitt, asesor del FBI y autor del libro "Hamás", quien también es el subsecretario de Inteligencia del Tesoro de EE.UU. Se estima que Al Mujamma controlaba el 40 por ciento de estas mezquitas. Además, se ha registrado que a partir de 1978, el primer ministro israelí Menajem Begin comenzó a reclutar palestinos islámicos contrarios a la OLP y pagarles salarios. Estos individuos provenían de las "Ligas aldeanas", herederas de los Hermanos Musulmanes y dieron origen a Hamás.
El jeque Yassim creó Hamás el 15 de diciembre de 1987, y un año después, su carta fundacional estableció el objetivo del Movimiento de eliminar el Estado de Israel. En 1991, en el asentamiento Kfar Darom de Gaza, Hamás cometió su primer atentado terrorista al asesinar a Doron Shonshan, un civil. El 16 de abril de 1993, llevaron a cabo su primer ataque suicida cerca de un café en la carretera de Mehola, otra colonia judía.
En 2006, después de la evacuación de Gaza, se llevaron a cabo elecciones para los palestinos por parte de Occidente, al igual que en Irak. Observadores internacionales certificaron estas elecciones que se realizaron de manera transparente. Sin embargo, fue Hamás, el partido más radical y combativo, quien obtuvo la mayoría con 74 diputados, mientras que la Fatah, fundada y dirigida por Arafat, solo consiguió 45 diputados.
A cambio de su participación como fuerza política, los islamistas recibieron el embargo asfixiante de Israel, de EE.UU. y la Comunidad Internacional. Además, enfrentaron presiones insuperables para compartir un Gobierno de Unidad con sus opositores que, según «Vanity Fair», fue reventado por EE.UU. Ahora, después de todo esto, se han propuesto acabar con la criatura.
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