Aunque parezca que nada tiene que ver la nefasta experiencia del tío Pascual con lo que hace el gobierno, sin embargo, hay semejanzas. Es abundante, la actividad legislativa que ha desplegado el Ejecutivo nacional en todas las materias. Se han preocupado tanto de la libertad sexual de los españoles, que ya por fin tenemos una Ley del aborto, otra del Solo Si es si, y la imprescindible Trans, donde lo importante es lo que se siente.
La puesta en marcha de estas normativas está empeorando todas las realidades, pues en el caso del aborto, aunque se llame la Ley de Salud reproductiva, lo que hace es facilitar aún más la no reproducción, hasta alcanzar límites preocupantes al tener los índices de natalidad más bajos del mundo. Estamos ya en un país donde los fallecimientos superan a los nacimientos, poniendo en serios problemas lo del reemplazo generacional y las pensiones de los próximos jubilados del baby boom, que amenazan las arcas de la Seguridad Social.
Los resultados de la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, arroja desenlaces indeseados (como justifican sectores gubernamentales) por la que están saliendo violadores de las cárceles y rebajas de condenas de pederastas por decenas.
Con respecto a la Ley Trans ya veremos las consecuencias a medio plazo, pero de momento para nada resuelve situaciones de falta de igualdad, sí no que genera más inseguridad jurídica y sanitaria, al propiciar conflictos que vulneran los derechos de las mujeres en ámbitos como el deportivo, laboral e incluso pone en riesgo de sufrir violencia en las cárceles de mujeres, en las que se puede introducir un depredador sexual en cárceles de mujeres; todo un Caballo de Troya avisado de antemano.
Por otro lado, tanto preocuparse de la salud sexual de los españoles, no obstante, han aumentado las ETS como indica la tasa de enfermedades de transmisión sexual, siendo Murcia la que supera la tasa nacional (Europapress 12/22). Es evidente que no se trata de la falta de educación sexual en los centros educativos, sino más bien en el tipo errado de educación de la sexualidad que se imparte, pues cada vez hay más menores de edad víctimas y victimarios de agresiones sexuales. Tendríamos que plantearnos si no sería mejor hablar de afectividad y sexualidad en un contexto de respeto mutuo.
A la vista de los resultados el burro del tío Pascual, se queda corto si lo comparamos con la actitud del gobierno que actúa con "la terquedad del asno".
Si (
No(
