Cada vez hay más hogares con dificultades para pagar la factura de la luz. Por eso proponemos ampliar el bono social para que, durante los próximos seis meses, se aplique un descuento del 40% en la factura a las familias con ingresos totales inferiores a los 40.000 euros al año.
Esta medida permitiría hacer frente con rapidez y eficacia al incremento de la factura eléctrica. y beneficiaría a las familias acogidas al PVPC (las tarifas reguladas), ya que el bono social (cuyo coste asumen las empresas del sector) no puede solicitarse en caso de estar acogido a las tarifas del mercado libre.
Queremos recordar que el pasado 29 de marzo, el Gobierno amplió el bono social a unos 600.000 nuevos hogares, de modo que hasta 1,9 millones pueden beneficiarse de descuentos de hasta el 70% en su factura. Y en octubre de 2021, el Gobierno amplió el descuento al que da derecho el bono social, pasando del 25% y el 40% para consumidores vulnerables y vulnerables severos, respectivamente, al 60% y el 70%.
Es necesario que las eléctricas asuman el coste de estas medidas y hay que impedir que los repercutan a las familias.
Hemos escuchado a las eléctricas decir que van a incrementar las tarifas del mercado libre para compensar lo que dejarán de ganar cuando se aplique el límite al precio de la energía producida con gas. Por eso proponemos prohibir las cláusulas de permanencia en los contratos del mercado libre (así, una familia que tenga derecho al nuevo bono social que proponemos podría volver inmediatamente al mercado regulado para acogerse a él, si así lo desea).
Tienen que ser las eléctricas las que asuman, con los beneficios injustificables que obtienen gracias a un mercado diseñado a su medida, el coste íntegro de aminorar la factura da la luz.
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