Santiago Abascal ha destituido a varios miembros críticos de Vox, incluidos Iván Espinosa de los Monteros y Macarena Olona que como Rocío Monasterio denunció la falta de "democracia interna" en el partido y el desvio de dinero a una fundación presidida por el propío Abascal.
La lista de purgados se expande con Monasterio. Santiago Abascal SE HA CARGADO ENTRE OTROS a Iván Espinosa de los Monteros, Macarena Olona y Víctor Manuel Sánchez del Real .
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, ha comunicado que regresará a su profesión como arquitecta tras ser destituida por Abascal. Durante su discurso de despedida, lanzó una crítica al líder ultraderechista al señalar la ausencia de "democracia interna" en su partido. Monasterio se suma así a las víctimas del deseo de la cúpula nacional de Vox por silenciar cualquier tipo de crítica.
La historia de la purga dentro del partido se remonta a tiempos anteriores. Macarena Olona fue la primera en expresar públicamente su preocupación por la escasa democracia interna en Vox. En una entrevista con Lo de Évole el 19 de octubre de 2023, la exdiputada admitió: "Me he convertido en un obstáculo para la actual deriva de Vox".
La caída de Olona se inicia en 2022, después de lo que ella describía como un cambio en el funcionamiento del partido. "Se equipara la crítica con la deslealtad, se te convierte en enemigo a batir y es todo un aparato contra ti", afirmaba. En su intervención, realizó críticas principalmente hacia lo que llamaba "el clan Intereconomía". "Santiago Abascal es una marioneta en manos de Kiko Méndez-Monasterio y Gabriel Ariza, cada uno en su ámbito respectivo, y por encima de todos está Julio Ariza", reveló la exdiputada.
La "ala dura" del partido, que otros caídos también señalarían, incluye a Rubén Manso. Más de un año atrás, él afirmó que "hay una facción de corte muy a la derecha que se han hecho con el control del partido, entre los que está (Jorge) Buxadé".
La salida, mucho más discreta, de uno de los pilares de la formación, Iván Espinosa de los Monteros, quien fue portavoz del partido de extrema derecha, también sería atribuida a quienes lo culparían. Otros perfiles críticos y muy combativos contra la actual cúpula siguieron su ejemplo, como Víctor Sánchez del Real y Juan Luis Steegmann. En su carta de dimisión, este último denunciaba la dirección "antiliberal y neofalangista" que ahora dominaba el partido.