El gobierno de Australia y los sindicatos piden medidas urgentes para cortar las importaciones de silestone por el gran número de afectados por silicosis

A la multinacional Cosentino se le acumulan los problemas. La silicosis afecta ya a numerosos trabajadores en Sidney.

Mientras la justicia española empieza a tomar de manera más seria cartas en el asunto condenando al director general de la compañía, Francisco Martínez Consentino a la pena de 6 meses de cárcel, en Australia, su gobierno y los sindicatos estudian medidas urgentes para cortar importaciones de Silestone al país, después de que la manipulación del producto estrella de la compañía almeriense haya sido el culpable de la mayoría de casos de silicosis diagnosticados entre 2007 y 2019.

Australia es para Cosentino un país de gran importancia debido al record de venta obtenido por su producto estrella, el silestone, de ahí la preocupación ya que esta medida del gobierno australiano puede afectar gravemente a la misma, más si cabe ahora que prepara su salida a bolsa.

La inhalación de polvos de sílice cuyos efectos suelen derivar en enfermedades cancerígenas es sin duda un gran problema que la empresa primero ha intentado ocultar y ahora intenta atajar con parches como el de la anunciada bajada porcentual del sílice en sus tablas, el reciente acuerdo con APSA, o la propuesta de una fundación cuyo objetivo podemos enmarcarlo en el lavado de imagen que la empresa busca y necesita.

Tony Burke, ministro australiano encargado de relaciones laborales ha dicho que el Gobierno ha establecido un plan para que los australiano conozcan los problemas que conllevan los productos peligrosos para la salud y asimismo se establecerán cursos para enseñar a quienes habrán de supervisar las labores del sector industrial , consensuando además con el resto de ministros, las medidas que el organismo Save Work, (Institución nacional que promueve la salud y el trabajo) pondrá en marcha para impedir la entrada de materiales que deberían estar prohibidos, después de conocerse que en la fabricación se utilizó más del 40 por ciento de sílice cristalina.

Otro de los gobernantes australianos que se ha pronunciado ha sido la ministra de relaciones laborables del gobierno Estatal de Queensland que ha dicho : "era necesario paralizar por completo las remesas del Exterior de productos dañinos a los empleados del sector".

Por su parte, Sally McManus, presidenta de los sindicatos australianos, ha destacado "que el gobierno tendría que solucionar el contencioso prohibiendo los productos de importación de las empresas manufactureras de productos dañinos a la salud".

Otro destacado sindicalista como Liam O'Brien, ha aclarado que "tiempo atrás se estableció un convenio para cortar las remesas del Exterior en 2024. Sin embargo, ya no podemos quedarnos con los brazos cruzados, es ahora y no después, cuando sería necesario cortar los suministros de importación".