De las diligencias remitidas por el Jefe de la policía local de Albox al comandante de puesto de la Guardia Civil de dicha localidad para que éste a su vez las remita a la autoridad judicial a las que Nuevodiario.es ha tenido acceso se desprende un supuesto delito de atentado contra la autoridad, que podria conllevar pena de cárcel.
El Artículo 550 del código Penal establece que " son reos de atentado, los que acometan a la autoridad o a sus agentes o funcionarios públicos,o empleen fuerza contra ellos, los intimiden gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen ejecutando las funciones de sus cargos o con ocasion de ellas " dejando patente que " no pretende proteger a la persona del funcionario o autoridad pública sino a la función que éste desempeña, precisamente por el caracter público de ésta".
En 2014, el Tribunal Supremo confirmó la condena de dos años de prisión a un ciudadano extranjero que agredió al alcalde de la localidad de Benlloch (Comunidad Valenciana), el socialista Àngel Ribés, como autor de un delito de atentado contra autoridad pública. La Audiencia Provincial había condenado al agresor, como autor responsable de un delito de atentado a la autoridad -con la concurrencia de las atenuantes de drogadicción y de arrebato-, a la pena de dos años de prisión, además de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y multa de tres meses, a razón de seis euros diarios. También a tres días de localización permanente por la falta de lesiones, más las costas procesales. El Supremo, por su parte, mantuvo íntegramente esa condena, negando la tesis de la defensa, que alegó que el alcalde "no se encontraba en el ejercicio de sus funciones", y que "el acusado no conocía su condición de alcalde".
Otro caso es el sucedido el 28 de junio de 2015 durante las fiestas de San Isidro cuando Francisco Góngora, alcalde de El Ejido (Almería), fue increpado y agredido según él mismo declarara ante la policía, cuando participaba en una procesión. El agresor alegó en su declaración que "había bebido y tomado anfetaminas", por lo que le "entró algo"; al tiempo que subrayó no conocer a Francisco Góngora. La agresión, a diferencia de la que nos ocupa no precisó asistencia médica. La fiscalía solicita para el acusado tres años de prisión por un presunto delito de atentado contra la autoridad así como una multa de diez meses a razón del pago de ocho euros diarios, según recoge la calificación provisional de hechos. Según el escrito del Ministerio Público, el acusado habría propinado un "fuerte golpe" en la espalda al alcalde antes de haberlo cogido por el cuello y propinarle "un guantazo en la parte derecha del rostro".
Pero dicho esto, vayamos al hecho que nos ocupa.
Según el atestado el suceso tuvo lugar en una parcela sita en Avenida de América con calle Teniente Lobo de la localidad almeriense de Albox cuando hasta la misma llegan el Notario de Albox, el encargado de obras del ayuntamiento, el concejal José Campoy, dos operarios municipales, dos agentes de la policía local y el propio alcalde para proceder al recuento y empaquetado en cajas de todo lo que se encuentra en el interior de una caseta de venta sita en el lugar, con la finalidad, de ponerlo a disposición de aquellas personas que con anterioridad poseían dicho terreno, y donde en la actualidad se está construyendo un parque. Es en ese momento y mientras el notario lleva a cabo por petición del Alcalde, el reportaje fotográfico, se presenta en el lugar " vociferando " E.S L, que dirigiéndose a los presentes les dice, "fuera de aquí, esto es de mi familia" llegando incluso a empujar a un agente según la versión de la propia policía.
Mientras esto sucede, dicho agente "escucha una voz a su espalda y al girar la cabeza observa, como A.J. S. L, lanza un puñetazo alcanzando la cara del Sr. Alcalde, saltando las gafas de éste al suelo"
El presunto agresor, que al parecer llegó tras ser avisado de la presencia en dichos terrenos de las personas antes mencionadas es arquitecto de profesión y según hemos sabido, hermano de Esther Soto que fuera teniente de alcalde socialista en la localidad, además de la persona que ha declardo que no hubo agresión contra el Alcalde y que éste miente.
" Lo he hecho porque se lo estaba buscando" Estas fueron la palabras del presunto agresor del primer edil albojense y así se recoge el atestado policial tras la manifestación de uno de los agentes. Sin embargo y al parecer la cosa no quedó ahí, ya que mientras el alcalde era atendido, la hermana del presunto agresor, maestra de profesión y que responde a las iniciales E.S.L, se dirigió a la caseta donde al producirse el incidente otro agente había dejado los documentos que llevaba, mientras gritaba " esto lo cierro yo". Solicitándole el agente que no lo hiciera, ésta, lejos de atender la demanda le dio un fuerte tirón desequilibrandole según declarara, diciéndole el agente, " pare que me pilla los dedos", recibiendo en ese momento un fuerte golpe en el costado derecho, mientras la agresora se hacía con las llaves.
Después de esto el Alcalde fue llevado por uno de los agentes hasta el centro hospitalario para ser atendido del hematoma y de la herida, mientrras el segundo de los agentes permanecía en el lugar junto a la Guardia Civil, cuya presencia hubo de ser requerida. Poco más tarde de ser atendido por un facultativo es el Alcalde Francisco Torrecillas quién comparece en el Cuartel de la Benemérita, para una vez terminada su declaración desplazarse hasta el Hospital la Inmaculada de Huercal Overa donde se le realiza una inspección médica al manifestar el agredido padecer dolores de cabeza y mareo.
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