Ricardo Costa deja al PP de mierda hasta el cuello

Ricardo Costa pasa factura a su partido y no olvida que fue obligado a dimitir.

Finalmente, con los ojoa bañados por las lágrimas dejaba la secretaria general del PP de la Comunidad Valenciana como le pedía su superior, éste no era otro que Francisco Camps. A partir de ahí se convirtió en un paria hasta el punto de ser ninguneado y espoleado por la dirección nacional del partido. Costa no solo había caído en desgracia sino que veía como intentaban que se comiese el " marrón "él solo.

Días antes de la Comunidad Valenciana, Esteban González Pons, amigo de Camps, ya fue preparando el terreno. Fué éste quién se encargó deairear la caída de Costa. Juan Costa, que había sido ministro de Ciencia y Tecnología, no asistío al acto que suele celebrarse en esa fecha en el Palau, al parecer fue la ejecutiva regional del partido en Valencia que mas tarde acabo con la carrera política de su hermano la que le prohibió asistir. Al final Costa tuvo que irse `por la puerta de atrás.

Pero Costa se lo ha pensado y lo de comerse el " marrón" él solitio no parce ir con él. Ya se veía venir cuando antes de que le cortasen la cabeza y ante la sorpresa de todos los asistentes reconociera avergonzado, algunas de las conversaciones que había mantenido con Álvaro Pérez, El Bigotes, por entonces. Ricardo Costa se mostró como un hombre de partido, explicó que lo que hab´´ia hecho era cumpliendo las directrices que le habían marcado sus superiores y criticó a la dirección nacional del PP por no darle explicaciones sobre las causas de su destitución. Dejó claro que la decisión de contratar a Orange Market no había salido de él y que la misma se tomó antes de que él tuviera responsabilidades en el partido. Es más manifestó que ni Mariano Rajoy ni ningún otro dirigente le ordenaron que se dejara de trabajar con la firma de Francisco Correa en Valencia.

El caso Gürtel estalló en febrero de 2009. Fue entonces cuando Camps supo que estaba siendo investigado por cohecho pasivo impropio. Fue finalmente acusado junto a otros tres cargos de su Ejecutivo y del partido de recibir regalost y más concretamente trajes por valor de 12.783 euros a cambio de conceder contratos públicos que superaban los cinco millones de euros.Camps salió absuelto mientras Costa se enfangaba más.

Costa, fue durante mucho tiempo el protegido del expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, condenado a cuatro años de cárcel por defraudar a Hacienda. Recordemos que Fabra fue uno de los acusados por cohecho pasivo junto a Camps. Ambos tenían pactado declararse culpables, como hicieron el exvicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos y el exjefe de gabinete de la consejería de Turismo Rafael Betoret. Pero unos minutos antes de la vista, y sin avisar a Costa, el expresidente de la Generalitat cambió de parecer y se declaró inocente, lo que forzó a Costa a hacer lo mismo.

Una “traición” que Costa no ha olvidado en todos estos años. según amigos suyos, aunque ambos salieron absueltos tras seis semanas de juicio. El miércoles de esta semana, Costa sse ha vengado al confesar ante el juez que el PP valenciano “se financió con dinero negro” por orden de Camps. Esta declaración llevará al expresidente valenciano al banquillo.