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El rufianismo se instaura en las huestes de Pablo Iglesias
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El rufianismo se instaura en las huestes de Pablo Iglesias

jueves 19 de octubre de 2017, 08:39h
Al más puro estilo de una república bananera, Podemos volvió hacer de la Cámara baja, un circo.

Patética manera de comportarse de esos a los que llamamos "señorias" y no son más que una manada de hooligans que utiliza ese espacio que nos representa a todos y se llama congreso para poner en escena sus payasadas.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, llamó al orden en dos ocasiones a los diputados nacionalistas catalanes y a los de Unidos Podemos, ambos grupos creyeron que aquello era un patio de colegio. Ver a los representantes de la ciudadania perder la verguenza, me hizo sentir verguenza, pues confunden esa cámara que nos representa a todos y desde donde se gobierna este país, en un circo. Contagiados de idiotez y al más puro "estilo Rufián" han mostrado este miércoles en el hemiciclo carteles pidiendo la libertad de los responsables de las organizaciones ANC y Òmnium Cultural, un agravio de sus "señorias" ante la justicia que nos piden respetar y no respetan.

En mitad de la sesión de control al Ejecutivo y cuando el Gobierno respondía diversas cuestiones sobre la crisis en Catalunya, los diputados de ERC, PDECat y Unidos Podemos se han puesto en pie con carteles en los que se reclama en catalán, castellano e inglés la excarcelación de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, a los que califican de "presos políticos". Verguenza política es la que ellos deberían sentir si la tuvieran.

Tras dos llamadas al orden, los diputados han depuesto en su actitud, han guardado los carteles, luego se han sentado en sus escaños, cual colegiales tras la bronca del profesor que les ha recriminado el bochornoso espectáculo que han dado.

"Estamos aquí en representación de todos los ciudadanos y el espectáculo que dan no corresponde a lo que representamos", dijo acertadamente la presidenta del congreso mientras los transgresores de la ley seguían a los suyo, lanzándose gestos y palabras a cual más ofensiva e incluso cortes de mangas como el que la desvergonzada diputada del PDeCAT Lourdes Ciuró, dedicó ayer al diputado de Ciudadanos Toni Cantó.

La imagen que damos al exterior no dista mucho de la de un país bananero, ¡y luego criticamos al parlamento venezolano! cuando la imagen que ofrece la Cámara Baja a la ciudadanía con el Maduro de la coleta español alentando a los suyos, no es distinta de la que es norma en el país sudamericano.

Podemos, ese partido que trajo un soplo de aire fresco, nos ha defraudado a los que un día vimos su llegada con esperanza y hoy nos hace sentir verguenza. Para colmo al final en la votación y no contentos con el espectáculo dado, volvieron a ponerse en pie mostrando de nuevo los carteles en los que se leía "Libertad para los presos políticos", refiriéndose a los líderes de la ANC y de Òmnium.

¡Qué pena de partido! son incapaces de apreciar la diferencia entre un preso político y un delincuente.

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