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'El reino de la hipérbole', por Francisco Fuentes Gallardo, ex-secretario General del PSOE provincial de Badajoz

"El reino de la hipérbole", por Francisco Fuentes Gallardo, ex-secretario General del PSOE provincial de Badajoz

domingo 10 de diciembre de 2023, 08:20h

El “Diccionario del uso del español”, de María Moliner define la hipérbole como “Exageración. Circunstancia de un relato, descripción o noticia que presenta las cosas como más graves, importantes o grandes de cómo en realidad son”.


No creo que haya otra palabra que defina mejor la situación política española y la actuación de muchos dirigentes políticos y medios de comunicación en relación con la proposición de Ley de Amnistía. Causa sonrojo tener que relatar lo obvio: esta proposición de ley será debatida en el Congreso y en el Senado donde los distintos grupos políticos expondrán sus razones para aprobarla o rechazarla. Si las Cortes Generales la aprueban, quienes estén en contra de esta ley podrán recurrir al Tribunal Constitucional y, si el fallo de éste no les satisface, podrán acudir a la justicia europea. Estas son las reglas del juego y la base del sistema parlamentario que tenemos.

Entramos en el mundo de la hipérbole cuando se dice que esta ley supone un golpe de Estado, o el fin de la soberanía nacional, o la consagración de una dictadura en España, por no hablar de los gravísimos insultos y acosos a quienes apoyan esta iniciativa. Una legítima oposición política a esta ley ha desembocado en un aquelarre tabernario de amplios sectores de la derecha española, traduciéndose en imágenes que harían las delicias de Buñuel o Berlanga: rezos del rosario en Ferraz o ciudadanos gritando libertad para, a continuación, entonar el “Cara al Sol”.

Pareciera que volvemos a la época en que Antonio Machado señalaba que en España “de diez cabezas, nueve embisten y una piensa”. Los que tenemos cierta edad no nos sorprendemos. Todavía recuerdo la legislatura 2004-2008 con Zapatero como presidente. Los mismos medios y, en muchos casos, las mismas caras que hoy promueven estas exageraciones son las que entonces decían que, de una u otra forma, sectores afines al PSOE estaban detrás del atentado del 11M en Atocha. Recuerdos los editoriales y las manifestaciones coreando “queremos saber”, poniendo así en duda la investigación judicial sobre los atentados. Lo mismo ocurrió en la siguiente legislatura 2008-2011 cuando Zapatero negoció el fin de ETA. Los mismos medios y las mismas caras que hoy nos amenazan con el apocalipsis son los que entonces decían que Zapatero se arrodillaba ante ETA, que los socialistas traicionábamos a España y a las víctimas de ETA, que el PSOE era aliado político de ETA. Hoy ETA no existe, pero nadie rectificó aquellas canalladas. Del mismo modo, la justicia estableció quienes eran los responsables de la matanza de Atocha pero nadie se disculpó por aquellas brutales descalificaciones contra el PSOE.

Hay un segundo aspecto, a mi entender, mucho más grave que estas descalificaciones y mentiras sobre la Ley de Amnistía. Y es la banalización de terribles acontecimientos históricos y el hecho de frivolizar con hechos que dejaron gravísimas heridas en la vida de millones de españoles. Cuando alguien en el Parlamento compara al presidente del Gobierno con Hitler no solo es un insulto a la inteligencia, es un insulto a las decenas de millones de seres humanos que fueron asesinados por los nazis. Cuando un dirigente político dice que en España estamos
en una dictadura está banalizando lo que fue la dictadura de Franco, está insultando a las decenas de miles de españoles que, acabada la Guerra Civil, fueron fusilados, está insultando a las decenas de miles de españoles salvajemente torturadas en las comisarias o en los cuarteles de la Guardia Civil después de 1939, está deshonrando a los centenares de miles de españoles que estuvieron en alguno de los casi trescientos campos de concentración que hubo en España. Los que hoy gritan que España es una dictadura deberían saber que, si fuera cierto, acabarían en comisaría, donde les darían algunas “caricias” y acabarían en la cárcel.

Españoles hiperbólicos: los más importantes observatorios internacionales como The Economist IDEA con sede en Estocolmo, o Freedom House, colocan a España en el selecto y minoritario grupo de países con democracia plena. Así que un poco de sosiego. Quienes se oponen a la amnistía, y tienen razones de peso para ello, no pueden colaborar en este histerismo apocalíptico que se extiende. Porque si esto sigue así tendremos que recordar la vieja viñeta de El Roto: “La izquierda me ha decepcionado muchas veces. La derecha nunca, siempre fue peor de lo que esperaba”.

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