España se enfrenta a una nueva crisis justo cuando las familias comenzaban a superar las peores consecuencias económicas y sociales derivadas de la pandemia y ante la incertidumbre que provoca el actual escenario, pensamos que es necesario aprobar un nuevo escudo social y verde que proporcione certezas a la gente, proteja su bienestar reforzando los servicios públicos y avanzando en nuevos derechos.
En un contexto de crisis incipiente, en el que hay personas que temen los efectos que esta situación pueda provocar sobre su economía doméstica, es imprescindible mejorar el Ingreso Mínimo Vital, haciendo más sencillo el acceso a este derecho y haciendo que llegue a más gente.
Es cierto que la aprobación del Ingreso Mínimo Vital constituyó un avance importante para nuestro Estado de bienestar, pero también lo es que a día de hoy alcanza a menos de la mitad de las familias (unas 400.000) que inicialmente se calcularon. Por eso es necesario hacer las siguientes mejoras:
• Hay que acabar con la discriminación que sufren los jóvenes en el acceso al Ingreso Mínimo Vital rebajando la edad mínima para acceder a este derecho de los actuales 23 años a los 20.