Se trataba del Ibuprofeno 400 mg (en su opción OTC sin receta), y que sin embargo en su presentación EFG (Equivalente Farmacéutico Genérico) es bastante más barato que la que le ofrecía la vendedora.
Intervine y le propuse que le diera el genérico que era más asequible y repuso que el genérico requiere la prescripción de un facultativo en medicina, sin embargo, el publicitario no. Advierto al lector que este tema puede repercutir seriamente a su ética, pues ambos medicamentos llevan exactamente lo mismo, lo único que cambia es el dinero que vale, y que el caro no requiere control médico.
Recordemos que las oficinas de farmacia y en particular el farmacéutico responsable de la misma tiene la misión en la práctica farmacéutica de desarrollar, elaborar, conservar, dispensar, administrar y hacer un seguimiento del medicamento, además de suministrar productos y servicios para el cuidado de la salud, ayudando a emplearlos de forma adecuada advirtiendo -si es necesario- de los efectos secundarios de estos, para asegurar la correcta administración y la salud del paciente.
En la gran mayoría de los casos se venden las especialidades OTC sin dar explicaciones y sin el control médico cuando en realidad lo necesitan, ya que en concreto el ibuprofeno posee reacciones adversas a nivel gastrointestinal, como úlceras pépticas, perforación, hemorragia en algunos casos mortales, especialmente en los pacientes de edad avanzada…También se han notificado náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, constipación, dispepsia, dolor abdominal, melena, hematemesis, estomatitis ulcerosa, exacerbación de colitis y enfermedad de Crohn y un largo etc. Sin embargo, para el comercio farmacéutico prima el dinero y se vende el Ibudol sin receta.
No podemos olvidar que los medicamentos que necesitan receta médica son aquellos que pueden ser perjudiciales para la salud si no se controla su uso. Pero por lo visto si se paga más, se hace la vista gorda y ya no requiere control médico.
A la vista de lo que sucede no sería difícil que pronto los medicamentos se puedan vender subiditos de precio, en máquinas expendedoras como los condones, eso sí dentro de las farmacias, (por aquello de … de que van a vivir los farmacéuticos).