‘Defensa personal femenina y autoprotección’, una obra perfecta para “salir airosa” de cualquier situación de peligro

Defensa personal femenina y autoprotección. Aprende a defenderte usando técnicas sencillas en su ejecución y altamente eficaces es una obra de Manuel Acereda García destinada a dar a las mujeres las herramientas necesarias para tener el control de su propia defensa. El autor se ha basado en su propia experiencia como de artes marciales y defensa personal para crear este manual, ya que como defiende, “la defensa personal se ha convertido en una necesidad”.

Publicado en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar un conjunto de herramientas y técnicas sencillas ideadas para que cualquier mujer puede ejecutarlas sin ningún tipo de inconveniente. Se trata de una guía perfecta para aprender a mantener el control ante cualquier intimidación.

SINOPSIS

En este primer libro-manual de Defensa personal femeni­na y autoprotección, editado por ACASE, se recogen una serie de técnicas de defensa y autoprotección para la mujer; pueden realizarlas de forma totalmente satisfac­toria tanto niñas como adolescentes y mujeres de todas las edades.

Se han recopilado técnicas que la asociación imparte en sus numerosos cursos, seminarios y campus. En este primer libro se reflejan unas técnicas muy sencillas en su ejecución y altamente eficaces en su resultado.

Es el fruto de la experiencia de años impartiendo cla­ses de defensa personal femenina y autoprotección, en las que las mismas practicantes y alumnas han podido comprobar la sencillez de su práctica y ejecución; teniendo muy presente que cualquier mujer, ado­lescente o niña puede realizarlas sin peligro en su práctica y, llegado el caso, con unos resul­tados sorprendentemente satisfactorios.

La principal misión de la Asociación ACASE, a la hora de realizar este libro, es que estas enseñanzas puedan llegar al mayor número de mujeres posible y que, entre to­dos y todas, podamos conseguir que coja verdadero protagonismo la frase:

«NO QUIERO SENTIRME VALIENTE CUANDO SALGA A LA CALLE, QUIERO SENTIRME LIBRE».

TODOS LOS BENEFICIOS OBTENIDOS CON LA VENTA Y DISTRIBUCIÓN DEL PRESENTE LIBRO IRÁN DESTINA­DOS ÍNTEGRAMENTE A LA ASOCIACIÓN ACASE PARA LA REALIZACIÓN DE SUS PROYECTOS.

AUTOR

MANUEL ACEREDA GARCÍA

Se le puede definir como un apasionado del de­porte. Desde muy niño, compagina el futbol con la natación, obteniendo siempre buenos resul­tados.

De forma ocasional, el karate-do se cruza en su camino, convirtiéndose, desde entonces, en un apasionado y ferviente prac­ticante de este arte marcial que, junto con el full-con­tact, serán dos disciplinas que ya nunca dejará de practicar ni de enseñar.

Su pasión por esos deportes de contacto y su dura y constante práctica le hacen tener una carrera meteó­rica, convirtiéndose, a los quince años, en uno de los instructores de karate-do más joven de la época.

Realiza el servicio militar como socorrista e instruc­tor en el Centro de Instrucción de Educación Física de la Armada. Recibiendo, entre otras, una meritoria felicitación por el comandante y responsable del cen­tro por rescatar del agua a un soldado de Infantería de Marina en apuros; no siendo este la única persona que consigue rescatar a punto de ser ahogada.

A los veinticuatro años, se convierte en policía local, a la vez que sigue practicando e impartiendo clases de karate-do y full-contact. Su otra pasión, la lectura, hace que se inicie en los estudios de Derecho, licen­ciándose y ejerciendo posteriormente de abogado, siempre que la profesión de policía local se lo permite.

Su implicación por ayudar a los demás hace que fun­de dos asociaciones: ACES (Asociación para la Edu­cación en materia Social) y ACASE (Asociación para la Seguridad); así mismo, crea y dirige la revista Seguri­dad, cultura y ocio.

Actualmente, imparte cursos, seminarios y campus de defensa personal femenina y autoprotección allá donde se le requiera; junto con charlas en colegios, institutos, residencias de la tercera edad…

Cuando tiene ocasión y sus ocupaciones se lo permi­ten, le gusta darse unos buenos «paseos» por la mon­taña o bañarse en invierno, casi antes de que ama­nezca, en la playa. Últimamente le gusta «presumir» de haber dado clases a tres generaciones de alumnos y alumnas.