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En Linares, Susana Díaz ni está ni se la espera
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En Linares, Susana Díaz ni está ni se la espera

En Linares, Susana Díaz ni está ni se la espera

jueves 29 de noviembre de 2018, 12:45h
Susana Díaz rehuye visitar la segunda ciudad en importancia de la provincia de Jaén. Los ciudadanos, socialistas incluidos le echan en cara las promesas incumplidas de la Junta

Linares,es si no la que más, una de las ciudades con más paro de España. Ya por septiembre de 2017 miles de personas se manifestaron por sus calles en demanda de un futuro para una ciudad que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de julio de ese mismo año, era la ciudad con más paro de España.

Los ciudadanos asqueados de los partidos sólo portaban banderas de la ciudad como se pidió desde una plataforma ciudadana llamada 'Todos a una por Linares'.

Desde ese día nada se ha hecho por Linares ni desde el gobierno entonces de Rajoy, ni desde la Junta gobernada por Susana Díaz.

Linares ha sido abandonada a su suerte hasta el punto de rehuirle los políticos. Tal es el caso de Susana Díaz que no pondrá un pie en sus calles pues solo acude allí donde sabe que es premiada con abrazos y besos, allí donde le rien las gracietas, allí donde se desgañitan y donde las palmas la contagian con su eco.

Los mítines, en Úbeda, en Baeza y en la capital sel Santo Reino. Pero ¿ Y en Linares, la segunda ciudad más importante de la provincia?

Linares ni pisarlo. Linares es territorio comanche, desde que le dijeron: cumple lo prometido.

Linares fue joya de la corona, la mina de oro industrial, una de las ciudades más prósperas de Andalucía, hoy es una ciudad olvidada por la administración, el lugar al que Susana Díaz da de lado y donde no se atreve ir para pedir el voto. Recordemos que la Junta de Andalucía, fue la última propietaria de Santana Motor, fabrica cerrada desde 2011, año este en el que comprometieron a pagar indemnizaciones y prejubilaciones.

Aquel que llamaron: Plan Linares Futuro, y que tenía que servir para reindustrializar la ciudad ha quedado en agua de borrajas, promesas incumplidas que han traido el hartazgo de los linarenses.Ni que decir tiene que la Junta no cumplió, que Susana ha dejado que Linares se convierta en un barco a la deriva, eso ha hecho que a Linares se le ha agotado la paciencia y que sus ciudadanos no crean en los políticos. Así las cosas no es de extrañar que los linarenses castiguen a esa clase política que los obvia.

La Plataforma Todos a Una por Linares, pondrá en circulación el domingo 30.000 papeletas alternativas, en las mismas no se verá el nombre de ningún candidato pero sí un listado con las reivindicaciones históricas de un pueblo olvidado. Legalmente, todas esas papeletas contabilizarán como voto nulo, pero para la plataforma es un aviso a navegantes, es decir a los políticos.

Juan Fernández, una de las voces más críticas con la Junta de Andalucía y también con su presidenta, Susana Díaz, es socialista y hasta hace unos meses miembro del PSOE andaluz. A Juan le buscaron las vueltas para echarlo, Juan molestaba, Sus reivindicaciones no estaban hechas para los oídos de la presidenta andaluza, sacó los pies del tiesto sociata y se convirtió en un ser molesto. Susana no cumplía con su pueblo y él no podía callar. Sus críticas resultaron intolerables y la sultana de Andalucía procuró que sus propios compañeros de partido le denunciaran de apropiación indebida y así fuese expulsado del partido con rapidez, nocturnidad , premeditación y alevosía. Muerto el perro se acabó la rabía, pensaron en San Telmo. Así fue, al menos al principio, su equipo de gobierno le abandonó, pero él logró el apoyo de todos los grupos de la oposición, con los que ahora gobierna. Fernández no se plegó y David vencio a Goliat en una lucha desigual para devolver el futuro a su pueblo.

Hoy ya se sabe que Juan Fernandez fue apuñalado, no por la oposición, sino por los suyos, también se sabe que fue por decir cosas como que Susana Díaz era "una mujer soberbia y perversa" e incluso se sabe quien le entrego a sus compañeros el puñal trianero con el que pretendían eliminarlo.

Hoy desde Sevilla lo tachan de mal socialista, pero su pueblo está con él.

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