La central nuclear de Garoña, se cerrará tras 40 años de vida

La central burgalesa, controlada por Endesa e Iberdrola, solicitó en 2014 una ampliación de la licencia hasta 2031. El pasado mes de febrero en un informe no vinculante, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se inclinó por reabrir la misma, aunque eso sí, con una serie de condiciones de actualización y seguridad. Sin embargo, dichas condiciones requerían importantes inversiones económicas que ni Endesa, ni Iberdrola estaban dispuestas a asumir.

Por otro lado, a nivel político y tras el informe de la CSN la reapertura se topó con la oposición de Partido Socialista, Podemos, Ciudadanos y el Partido Nacionalista Vasco. Ello ha pesado bastante en la decisión final por parte del Gobierno quién a través del ministro de Energía, Álvaro Nadal, anunció ayer martes que el Gobierno ha decidido no autorizar una prórroga para la central nuclear de Santa María de Garoña en una decisión que, según sus propias palabras, "tendrá un impacto nulo para el sistema energético español", añadiendo: "se cerrará porque se ha utilizado políticamente".