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El burgués que nos embaucó diciendo que era socialista

martes 16 de enero de 2018, 14:40h
Ahora habla con Rivera , pero no con Pedro Sánchez. Más clases de socialismo no, por favor. Escucharle causa nauseas a gran parte del socialismo. Dice que prefiere "no intervenir" y admite un "sentimiento de orfandad" con la política española. Declara que estaría "más cómodo" con los líderes independentistas fuera de prisión y no ve delito de rebelión.

Felipe González dice no involucrarse en los asuntos internos del PSOE para evitar que se le "interprete mal", pero lo sigue haciendo en los medios. Pero también lo hizó en las primarias posicionándose a favor de Susana Díaz. La jugada no le salió bien. Felipe, ha dejado de ser creible, ha dejado incluso de ser un referente para el militante. Hoy su distanciamiento con Pedro Sánchez, es más que evidente. González parece estar rogando que Sanchez le llame . Afirma que no habla con el secretario general y que tampoco lo ha hecho desde hace tres años y medio con Mariano Rajoy, pero que sí ha conversado últimamente con Albert Rivera.

El expresidente lo ha dicho en tono irónico, pero ha asegurado que no quiere que se le interprete mal en sus opiniones. "Prefiero no intervenir. No represento nada en el partido. Soy un miembro más. Pero no nos engañemos González es un "da porculo" , un " metomentodo " que no entiende que le ha pasado el tren, que ha dejado de ser creible y que aquella ética y moralidad socialista que tanto propagó, no la ha aplicado en sí mismo.

Y con esa dialectica fácil y engañosa a la vez ha lamentado la "interpretación no acertada" que se hizo de su intervención en las primarias. ¡Menuda cara!

"He estado lo más prudente posible", ha dicho. También que defendió a la presidenta andaluza y la arropó en el acto de presentación de su candidatura, junto a José Luis Rodríguez Zapatero y la vieja guardia del PSOE. No ha dicho que defraudó a la militancia a la que ninguneó, demostrándole esta que no era dueño del partido.

Además, tuvo un papel fundamental en la maniobra que acabó con el liderazgo de Sánchez en octubre de 2016, cuando en una entrevista le acusó de haberle engañado y señaló al PSOE el camino de la abstención. Sánchez situó a González en la diana de sus acusaciones durante la campaña de primarias y, frente al acercamiento que ha conseguido con Zapatero, se mantiene alejado de González.

"Hace mucho tiempo que no hablo con él, lo cual no quiere decir que no esté dispuesto a hablar con él. Si quiere hablar conmigo, es obvio que estoy dispuesto a hablar con él", ha afirmado, más pareciendo un ruego, el ruego del que muchos consideramos un paria del socialismo.

González también ha reconocido que no habla con Rajoy desde hace tres años y medio. El expresidente se ha mostrado dispuesto a hacerlo porque considera que es una parte de su puesto "institucional". Debe hacerlo, hay más cosas que les une, que aquellas que les separan.

Con quien sí ha hablado recientemente es con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Eso sí ha dejado claro que es el presidente de Ciudadanos quien se pone en contacto con él.

No se porqué pero dudo que sea así, claro que desde que se aburguesó, dejé de creer en él.

Gabriel Sánchez

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