Urdangarin pide al Supremo su absolución

El caso Nóos sigue dando que hablar. Tras la petición hecha al Supremo por la Fiscalía solicitando que eleve la condena de Urdangarin a 10 años de prisión, el cuñado del Rey, que aún no ha pisado la cárcel, pide al Tribunal Supremo que le absuelva por su implicación, argumentando que se limitó a ser un "amigable componedor", un "mediador sin conocimientos en Derecho Administrativo", que logró gracias a sus "contactos deportivos e institucionales" que Baleares celebrase unos foros sobre Turismo y Deporte y patrocinara "al mejor equipo del mundo de ciclismo", añadiendo que realizó todo ello "con la conciencia de que todo se hacía correcta y legalmente" descargando la responsabilidad de las contrataciones en su ex socio Diego Torres.

El ex duque condenado por la Audiencia de Palma a seis años y tres meses por los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias y dos delitos fiscales, solicita al Alto Tribunal que revoque íntegramente la sentencia dictada en primera instancia. El recurso argumenta que la sentencia que le condena está repleta de "fundamentaciones ilógicas, absurdas y que carecen de la solidez y razonabilidad legalmente necesarias" y que el fallo "resulta más improbable que probable".

La defensa de Urdangarin afirma que no llevó a cabo "tráfico de influencias", sino que se limitó a desplegar sus "contactos deportivos tanto nacionales como internacionales e institucionales" para que las Islas Baleares "pudieran llevar al mejor equipo del mundo de ciclismo en aquel momento y se pudieran celebrar unos foros sobre Turismo y Deporte que precisamente era lo que, en palabras del presidente del Gobierno Balear, necesitaban". Unos foros "semejantes a los que se venían celebrando en Valencia y que han quedado despenalizados". Así mismo niega que haya habido amaño de concursos públicos.

Pero si la mejor defensa es un buen ataque, Urdangarín carga contra los funcionarios del Gobierno Balear que presidía Jaume Matas al afirmar que éstos disponían de "formación jurídica y profesional".

Mario Pascual Vives, niega haber cometido falsedades documentales. "Ningún documento fue simulado", asegura aunque sostiene que su firma fue "falsificada por terceros". Sin embargo, la defensa de Urdangarín va a más al negar que haya tenido contactos con el ex presidente Jaume Matas o con el que fuera Director General de Deportes, José Luis Pepote Ballester.

En relación a los delitos fiscales por los que ha sido condenado, el escrito subraya que el Tribunal ha llevado a cabo "interpretaciones de la norma del IRPF de manera extensiva y parcial, siempre en contra de la aplicación favorable del conjunto de dicha norma", vulnerando el principio "in dubio pro reo".