La división de asuntos internos de los Mossos ha sido la encargada de los interrogatorios de sus propios compañeros, al objeto encontrar los espías que informan al gobierno, en Madrid.
Para ello miembros de dicha división se reunieron con detective Julián Peribáñez al que interrogaron, intentando así conocer los posibles agentes que pudieran estar facilitando información interna a Los Cuerpos de Seguridad del Estado.
Hay que recordar que no es la primera vez que esto sucede, en mayo Peribáñez y su compañero Antonio Tamarit ya fueron interrogados por la denominada operación Cataluña.
Hace unos días Peribáñez compareció de nuevo en la Comisión de Investigación de la operación Cataluña, negando que hubiese trabajado para el CNP y realizado seguimientos a políticos y mandos policiales catalanes, pero no contentos con las explicaciones, le han vuelto a citar una vez que ha tomado la vara de mando dentro del cuerpo Pere Soler, nuevo director.
Tras las pesquisas realizadas las sospechas se han centrado en los sindicalistas David Miquel y David José ambos dirigentes del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), enfrentados desde tiempo atrás con Josep Lluís Trapero, el jefe de los Mossos.
Peribáñez, durante su comparecencia, aseguró que los sindicalistas no colaboraban con el CNP y que eran por el contrario algunos altos mandos de los Mossos los que habían mantenido contactos con la policía, e incluso colaborado con ella.
Durante el interrogatorio al que Peribáñez fue sometido intentaron averiguar qué tipo de relación existe entre con el ex comisario Marcelino Martín Blas y él, si habían colaborado, si se había visto con el ex comisario José Manuel Villarejo y si puso a éstos en contacto con alguno de los sindicalistas investigados para de esta manera intentar establecer una supuesta conexión entre los dos sindicalistas y los comisarios José Manuel Villarejo y Marcelino Martín Blas y así relacionarlos con la Operación Cataluña.
Si (
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