El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha recibido del Ministerio del Interior el informe que había solicitado el viernes anterior. Este documento detalla el dispositivo policial que se organizó para la captura del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien logró ingresar a Barcelona, realizar un mitin y posteriormente abandonar el país sin ser detenido. En el informe se menciona que los Mossos d'Esquadra no solicitaron apoyo a la Policía ni a la Guardia Civil para llevar a cabo la detención y aclara que, debido a su competencia y capacidad, no llevaron a cabo "operativos paralelos".
El ministerio, bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska, menciona las "competencias y capacidades operativas" de los Mossos como una "policía integral en Cataluña". Este cuerpo comunicó al ministerio su "dispositivo específico" para llevar a cabo la detención de Puigdemont el jueves pasado.
La policía catalana recibió de Interior la oferta de cualquier apoyo operativo, "sin que fuesen requeridos tales apoyos más allá de los habituales prestados a través de la mesa de coordinación operativa y de intercambio e información e inteligencia".
El arresto del expresidente catalán "ha sido, es y será un objetivo prioritario para todas las unidades", asegura Interior. Además, se defiende que las órdenes de búsqueda que afectan a Puigdemont fueron comunicadas "a los cuerpos policiales autonómicos en cuyo territorio hay frontera con Francia: Ertzaintza, Policía Foral de Navarra y Mossos d’Esquadra".
Asegura Interior que, tras enterarse de la fuga de Puigdemont, se dieron instrucciones al jefe superior de Policía y al general jefe de Zona de la Guardia Civil. Estas directrices fueron transmitidas a través del delegado del Gobierno en Cataluña, con el objetivo de que, por un lado, "se activasen los recursos operativos y de inteligencia extraordinarios de ambos cuerpos" para localizar y arrestar al expresident catalán.
Con los recursos disponibles, "se estableció un refuerzo de la vigilancia de puertos y aeropuertos de Cataluña", además de que se implementaron dispositivos operativos en algunas vías públicas, especialmente en aquellas que llevan o están cerca de la frontera con Francia. Sin embargo, las vías de alta capacidad quedaron bajo la responsabilidad de los Mossos d'Esquadra. Estos dispositivos estuvieron activos hasta las 24 horas del sábado 10 de agosto.
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