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Decenas de peregrinos procedentes de la Diócesis de Cartagena acuden al centenario del milagro de Fátima

Decenas de peregrinos procedentes de la Diócesis de Cartagena acuden al centenario del milagro de Fátima

jueves 19 de octubre de 2017, 10:16h
FÁTIMA.- Decenas de peregrinos procedentes de la Diócesis de Cartagena acudieron este pasado fín de semana al Centenario del milagro de Fátima acaecido el 13 de octubre de 1917, destacando la tradicional representación de Yecla aunque también las había de Murcia, Cartagena, Lorca, Caravaca... De esa manera se volvía a demostrar la devoción de miles de murcianos por 'la Señora' y la relación muy especial de un grupo de yeclanos con la familia de los tres pastorcitos que afirmaron haberla visto y haber hablado con Ella, hace ahora exactamente un siglo. No hubo, sin embargo, representación oficial eclesiástica alguna de la sede cartaginense en el altar de las celebraciones ni de la UCAM en los actos, al menos de forma visible como en otras ocasiones.

El Obispo de Leiria-Fátima, Monseñor António Augusto dos Santos Marto, presidió la Peregrinación Aniversaria de Octubre. El 12 y 13 de octubre se celebraron Misas, procesiones eucarísticas, la tradicional Procesión de las Velas y el rezo del Rosario, a las que acudieron varios miles de católicos procedentes de todo el mundo a tenor de las decenas de banderas (entre ellas una oficial de Cataluña junto a un grupo de españolas) que ondearon en los actos y la casi completa ocupación de la gran explanada del santuario mariano luso.

El día 13 se cumplían 100 años desde la última aparición de la Madre de Dios a los tres pastorcitos y del Milagro del Sol. Durante toda la noche hubo vigilias durante la madrugada de oración, rosarios y vía crucis, a las que acudieron personas de todas las edades y de todos los confines del orbe, para recordar el “milagro del sol”, considerado el último de los hechos extraordinarios producidos en 1917 en esta localidad del centro de Portugal.

El masivo acto religioso oficiado por el obispo de Leiria en el santuario luso de Fátima puso fin el pasado viernes a los actos realizados a lo largo de este año para conmemorar el centenario de las apariciones de la Virgen a tres niños pastores con la asistencia de unas 300.000 personas llegadas de países tan dispares como Polonia, Ucrania, Colombia, España, Australia, Filipinas, Vietnam, Suiza, Estados Unidos, Eslovaquia, Senegal, Venezuela, Argentina, Timor Oriental, Noruega, Mozambique, Papua Nueva Guinea, Lituania o Portugal, entre otros varios.

Miles de personas se concentraron en la explanada del santuario para recordar el último de los episodios de aquel 1917 que hizo célebre a este pequeño municipio portugués: el conocido como "milagro del sol", un fenómeno sobrenatural ocurrido también entónces ante la presencia de miles de personas, muchas de ellas escépticas sobre las apariciones acaecidas desde el 13 de mayo y hasta el 13 de octubre de 1917.

Según las crónicas de la época, el 13 de octubre de hace cien años una multitud de 70.000 personas vio cómo el sol se movía, una suerte de milagro sobre el que habían advertido los tres pastorcillos que aseguraron haber visto a la Virgen en varias ocasiones desde el 13 de mayo de 1917.

Durante la misa, el obispo de Leiria, António Marto, destacó al concluir el centenario de las apariciones, que el mayor reto será mantener el contacto e interés espiritual del hombre, y pidió acudir a la oración ante los retos de la actualidad.

Entre ellos destacó el terrorismo y la amenaza nuclear, que dijo "es tan aguda ahora como hace 50 años".

También se pudo escuchar en lengua castellana por la potente megafonía del santuario un mensaje para la ocasión del Papa Francisco.

El Santo Padre afirmó que “todavía llevo en mi corazón el recuerdo de mi pasado viaje a Fátima: las bendiciones que la Virgen quiso darme y dar a la Iglesia en ese día”.

El Santo Padre estuvo en el Santuario de Fátima en mayo de este año y allí declaró santos a los pastorcitos Jacinta y Francisco.

En su mensaje de este 13 de octubre, el Pontífice hizo tres peticiones a los fieles:

1.- Nunca tengan miedo

El primero fue una exhortación a confiar en el Señor a pesar de las propias debilidades: “Nunca tengan miedo. Dios es más bueno que todas nuestras miserias, Él nos quiere mucho”.

2.- Nunca se aparten de la Madre

“Sigan adelante, nunca se aparten de la madre. Como un chico que esta junto a su madre y se siente seguro, así nosotros al lado de la Virgen nos sentimos muy seguros. Ella es nuestra garantía”, alentó el Papa.

3.- Recen el rosario

Para terminar, el Papa quiso dar un consejo a todos los fieles: “Nunca dejen el rosario, recen el rosario como lo pidió ella”.

Tras dar su bendición, Francisco reiteró su petición habitual: “Y recen también por mí, gracias”.

La última jornada de celebración en Fátima, que concluyó por la tarde con la asistencia del presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, puso fin a varios meses de destacados eventos que alcanzaron su punto álgido con la visita del papa Francisco el 12 y 13 de mayo.

Fue precisamente el 13 de mayo, cuando se cumplían 100 años de la primera de las apariciones, cuando el Papa canonizó a los hermanos Jacinta y Francisco Marto, los primeros niños no considerados mártires declarados santos.

Los relatos de las apariciones convirtieron a Fátima en un lugar destacado de peregrinación para los creyentes y devotos, que cada año visitan por miles este pequeño enclave portugués.

En la tarde del jueves 12 de octubre, con la participación de los enfermos, se realizó la procesión eucarística en el recinto de oración, el saludo de los peregrinos a la Virgen en la Capilla de las Apariciones; bendición solemne de las velas y Rosarios y a continuación la procesión de las velas para concluir con una misa internacional en el recinto de oración.

Asimismo, entre el 12 y 14 de octubre se proyectó por las noches en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario la exposición “Fátima tiempo de Luz”, donde se apreciaban efectos de iluminación mezclados con una banda sonora.

Para exhibir esta producción de la empresa española Acciona Producciones y Design, se colocó en la fachada de la basílica una tela especial de 3.100 metros cuadrados.

El Santuario indicó que esta muestra artística “tiene el objetivo de despertar la luz de Fátima en el corazón de cada creyente, aproximándolo al corazón de Dios”.

El viernes 13 de octubre a las 6:30 p.m., hora local, después de las celebraciones litúrgicas, se realizó la Sesión Solemne de Clausura de la Celebración del Centenario de las Apariciones en la Basílica. En el evento estuvo presente el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

La velada comenzó con un concierto de la Orquesta y por el Coro Gulbenkian que interpretaron las obras “The Sun Danced” y “Salve Regina” de los compositores James MacMillan y Eurico Carrapatoso, respectivamente.

Por una cuestión de orden, el Santuario de Fátima informó que a partir de las 09:00 a.m. del día 12 de octubre y durante todo el día 13 la Basílica de Nuestra Señora del Rosario estaría cerrada y que no se podría realizar la visita a las tumbas de los tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta.

Dos de los videntes, Francisco y Jacinta fueron canonizados el 13 de mayo de este año por el papa Francisco en el marco del centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima hasta el 13 de octubre, fecha del considerado como el último de los hechos extraordinarios producidos en 1917.

La historia revelada

Los hermanos Jacinta y Francisco Marto, dos niños portugueses, junto con su prima Lucía Dos Santos vieron a la Virgen el 13 de mayo de 1917 en Cova da Iría, cerca del pueblo de Fátima, en el centro de Portugal.

La Virgen María apareció otras cinco veces a lo largo del año 1917 ante estos chicos pastores y les reveló tres “secretos” que tenían relación con la crisis de la fe cristiana y de la Iglesia en el siglo XX.

Los tres niños vieron sobre la cueva la imagen brillante de la Madre de Jesús, quien les ordenó que regresaran cada día 13 durante los seis meses posteriores.

Los denominados “secretos” de Fátima les fueron revelados durante las apariciones de la Virgen del 13 de junio, 13 de julio y 13 de octubre de 1917. El primero hablaba de la paz, el segundo sobre la conversión de Rusia y el tercero, que debía ser divulgado en 1960, fue guardado durante cuatro décadas más, hasta que lo reveló Juan Pablo II.

“Ustedes han visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, Dios desea establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”, rezaba el primer secreto.

El segundo, revelado en 1942, decía que “la Primera Guerra mundial terminará pronto. Sin embargo -advertía-, si la Humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá. Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los primeros sábados”.

El tercer secreto alude al camino de los Papas –entre ellos el atentado que sufrió Juan Pablo II en 1981- y de la Iglesia y convoca a la penitencia.

Tanto Francisco como Jacinta murieron pocos años después, en 1919 y 1920 respectivamente, ambos aquejados de enfermedades pulmonares. Fueron beatificados el 13 de mayo de 2000, en una celebración eucarística que presidió Juan Pablo II en el santuario de Fátima.

Entre tanto Lucía ingresó, con el nombre de Lucía de Jesús, en 1946 al convento de clausura del Carmelo de Santa Teresa de Coimbra, donde murió en 13 de febrero de 2004 a los 97 años de edad.

El 13 de mayo de 2017, el papa Francisco declaró santos a Francisco y Jacinta Marto, los pastorcitos videntes de Fátima, al inicio de la multitudinaria misa que celebró en el santuario portugués. En cambio la hermana Lucía, fallecida en 2005, ha sido proclamada Sierva de Dios y el proceso hacia la beatificación está en curso.

Por Francisco Poveda.

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