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Ayer fue un día caliente, politicamente hablando.

Ayer fue un día caliente, politicamente hablando.
martes 17 de octubre de 2017, 09:19h
Reacciones.

Por la mañana Soraya Sáenz de Santamaría valoró la respuesta dada por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, al requerimiento sobre si declaró o no la independencia, insistiendo en que Pugidemont "sigue teniendo en sus manos" resolver la situación contestando "sí o no" antes del segundo plazo fijado. Luego lo hizo el PSOE a través de Oscar Puente que ve "especialmente grave" e "inadmisible" que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no haya contestado al requerimiento que le hizo el Gobierno con claridad y no haya aclado si proclamó la independencia de Cataluña, añadiendo que Puigdemont será el "único responsable" si se aplica el artículo 155 de la Constitución. Luego ell secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, cargó contra PP y PSOE por haber "cerrado filas" en el conflicto catalán, diciendo que "es absolutamente evidente que no ha habido declaración unilateral de independencia", mientras el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, le pide al presidente del Gobierno que actúe de una vez defendiendo y aplicando la Constitución "no es una opción, sino una obligación activar el artículo 155 para convocar elecciones en Cataluña.

Por la tarde el vicepresidente del Govern Oriol Junqueras reaccionó de inmediatamente al auto de la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela en el que decreta el ingreso en prisión preventiva y sin fianza de los presidentes de ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, los dos valedores de sus pretensiones políticas. En un mensaje publicado en su perfil de Twitter, Junqueras lamentó que la reacción del Ejecutivo de Rajoy a la oferta de diálogo lanzada por el president Puigdemont sea la medida de prisión, mezclando como de costumbre, la política con la justicia. “Pedimos hablar, sentarnos y dialogar y el PP, via Fiscalía, responde con prisión incondicional”.

Pero si de lamentaciones hablamos, la vicepresidenta de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también se ha lamentado de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no haya contestado claramente al requerimiento enviado, "no era muy difícil decir sí o no" y ha subrayado que tiene un segundo plazo, hasta las diez de la mañana del próximo jueves si quiere volver a la legalidad y que no se tenga que aplicar el 155. Y lo ha hecho Oscar Puente que ha lamentado que Puigdemont se hala negado a "volver a la legalidad" y "dar una respuesta al requerimiento del Gobierno" mientras Echenique erre que erre seguía sin bajarse del burro insistiendo en que no había habido declaración unilateral de independencia”, algo que, en su opinión, sabía " todo el mundo, incluido Rajoy” y culpando al PP y al PSOE declarar que se ha llegado a una "involución democrática que empeorar la crisis de Estado" y que estas son "acciones que sólo sirven para empujar a más y más catalanes fuera de España".

Claro que a todo esto Puigdemont en su carta a Rajoy lejos de aclarar si declaró o no la independencia, le pide una reunión con el presidente del Gobierno e incluso le da un plazo de dos meses de plazo para dialogar ante lo que el PP por boca de Maillo avisa a Puigdemont de que hasta el jueves tiene su "última oportunidad" para volver a la legalidad y haciéndole el único "responsable" de lo que pueda suceder a partir de ese día, tras acusarle de caer en una "deliberada ambigüedad".

Lo que suceda antes y a partir del jueves, está por ver. Desalojar al presidente de la Generalitat es para unos la mejor solución, para otros, una manera de aumentar la crisis política de Cataluña y auspiciar el estallido social, pero de lo que no hay duda es que así no se puede seguir y que de una manera u otra habrá que buscar una solución.

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