"Un 'traidor' y un 'criminal' así ha calificado Sergei Naryshkin, jefe de espionaje de Rusia al piloto ruso que desertó a Ucrania y fue encontrado muerto a tiros la semana pasada en un garaje de Villajoyosa.
En agosto de 2023, a bordo de su Mi-8, Maxim Kuzmikov, piloto de helicópteros ruso, desertó a Ucrania. Como recompensa por su acción, Kiev le concedió estatus de protegido y le otorgó un pago de 500.000 dólares, que representa poco más de una sexta parte del valor real de producción de la aeronave con la que logró escapar.
La identidad de un hombre que, según medios ucranianos, era Maxim Kuzmínov, está siendo investigada por la Guardia Civil desde el lunes pasado. Varios casquillos de bala fueron encontrados junto al cuerpo de Kuzmínov, lo que sugiere un posible asesinato. Según su identificación, el sujeto era ucraniano y tenía 33 años, mientras que Kuzmínov, de nacionalidad rusa, tenía 28 años en el momento de desertar.
La muerte de Kuzmínov en España también fue confirmada por Andrí Yusov, representante de la Inteligencia militar ucraniana .
Kuzmínov había decidido mudarse a España en lugar de quedarse en Ucrania. Ukrainska Pravda informó que cerca de su casa se encontró un coche calcinado que podría haber sido utilizado por los asesinos.
Kuzmínov fue contactado por la inteligencia militar ucraniana, que le ofreció dinero y protección para él y su familia a cambio de pasarse a su lado.
El piloto ruso llegó hasta la base militar de Járkov a bordo de su Mi-8, volando por debajo del área de detección de los radares, donde solicitó asilo.
Cuando intentaron escapar del avión, dos compañeros que no sabían los planes de Kuzmínov fueron asesinados.
Kuzmínov fue acusado de "traición" por el Comité de Instrucción militar ruso al desertar. Los familiares de los dos compañeros asesinados exigieron que pagara con su vida. En declaraciones posteriores, Kuzmínov solicitó no ser acusado de crímenes de guerra y alentó a otros pilotos rusos a seguir su ejemplo.
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