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Sobre las conexiones de Josep Luis Trapero y el narco Manuel Gutiérrez Carbajo

Sobre las conexiones de Josep Luis Trapero y el narco Manuel Gutiérrez Carbajo

domingo 15 de octubre de 2017, 11:42h
El Mayor de los Mossos, tiene preparada la maleta por si tiene que entrar en prisión.

Al mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero se le empieza a complicar su hasta ahora tranquila existencia. Esta semana tendrá que volver a la Audiencia Nacional para volver a prestar declaración ante la juez, después de que la Guardia Civil le haya hecho llegar un voluminoso informe de más de 300 páginas por el que Trapero, Sánchez y Cuixart entre otros pueden verse entre rejas acusados del delito de sedición. Sin embargo a este frente abierto contra el jefe de la policía autonómica catalana habra que sumar otro que se está investigando por la relación que Trapero ha venido manteniendo con uno de los narcotraficantes más conocidos de Barcelona, cuyo nombre es Manuel Gutiérrez Carbajo.

El asunto no es nuevo. En 2010 la División de Asuntos Internos de los Mossos elaboró este informe a petición del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, por encargo del juez Joaquín Aguirre, en el marco del caso Macedonia que culminó con la desarticulación de la red de narcotráfico que lideraba Gutiérrez Carbajo, un conocido narco que fue detenido en su domicilio de Castdelldefels el 15 de octubre de 2010 por agentes de la Guardia Civil y de la División de Asuntos Internos de los Mossos.

Aguirre, no contó para esta operación con Trapero y encargó la dirección de esta operación a la Guardia Civil después de comprobar a traves de las escuchas telefónicas que el mismo había autorizado que Carbajo mantenía una relación de “amistad” con varios mandos policiales, entre ellos el comisario Josep Lluís Trapero, que en aquel momento era jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos.

Durante la operación en la que los agentes reventaron la cerradura de la puerta e irrumpieron casa de Carbajo, éste les encañonó con una pistola, aunque finalmente se entregó al comprobar que los intrusos eran policías. En aquella operación el propio magistrado Joaquín Aguirre formaba parte de la comitiva policial. Tras abrir la caja fuerte encontraron 43.000 euros y gran cantidad de joyas, así como armas y munición. Carbajo fue detenido acusado de presuntos delitos de asociación ilícita, contra la salud pública, blanqueo de capitales, soborno y tráfico de influencias. En su informe, los Mossos explican que Manuel Gutiérrez Carbajo, conocido entre los miembros de la banda como el abuelo, “forma parte de una asociación delincuencial estructurada jerárquicamente, cuya finalidad es el tráfico de cocaína, sin embargo lo más curioso es que la organización que lideraba " el abuelo" como se conoce al narco, mantenia una extrecha relación con algunos miembros del cuerpo de los Mossos d’Esquadra, además de personas influyentes de los que el juez sospecha que pudieran haberle dado cierta cobertura para llevar a cabo algunas de las acciones delictivas que Carbajo ha venido desarrollando.

Entre lo requisado a Gutiérrez Carbajo había una tarjeta de visita del comisario Josep Lluís Trapero. Así en el informe remitido al juez por los agentes se puede leer: “ se ponen en evidencia los contactos o vínculos del señor Gutiérrez con miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre ellos, el jefe de la División de Investigación Criminal del cuerpo de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero Álvarez”. A lo que hay que sumar los audios que aparecen en intervenciones telefónicas previas a la detención de Carbajo, ordenadas por el juez donde el nombre de Trapero aparecía repetidas veces en boca de los miembros de la banda de narcotráficantes liderada por Manuel Gutiérrez Carbajo. A raíz de ello la División de Asuntos Internos en un informe, fechado el 13 de mayo de 2010 decía: “ a raíz de las llamadas telefónicas que acabamos de transcribir, es evidente que actualmente el señor Manuel Gutiérrez Carbajo estaría muy enfadado con ciertos miembros del cuerpo de Mossos d’Esquadra, como son el subinspector Antoni Salleres y el comisario Josep Lluís Trapero, con quien anteriormente habría mantenido una buena relación de colaboración e, incluso, llegando a ser una relación de amistad“.

Por ello el juez Aguirre imputó en 2011 al subinspector Antoni Salleres y a otros seis miembros de los Mossos d’Esquadra, por su connivencia con el narco Carbajo, aunque no llegó a imputar a Trapero quien se libró a última hora y nadie sabe por qué.

El caso Macedonia se inició el 28 de mayo de 2009 a raiz de un chivatazo a la Guardia Civil. Días después se detuvo en Barcelona a Juan Miguel Bono, uno de los hombres de confianza de Carbajo. En el maletero del Citroen Xantia que conducía se encontró un alijo de 54 kilos de cocaína. Lo curioso del caso es que cuando la Guardia Civil envió la droga al laboratorio para analizarla, sólo uno de los paquetes contenía cocaína, el resto era yeso y azúcar. Aguirre llegó a la conclusión de que alguien había dado el cambiazo. Entonces ordenó pinchar los teléfonos de varias personas próximas a Bono y estas no tardaron en dar como resultado que el jefe de la banda, Manuel Gutiérrez Carbajo, tenía contactos con mandos de distintos cuerpos policiales y entre estos, con mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero.

Carbajo fue de nuevo detenido aunque quedó en libertad provisional tras pagar una fianza de 50.000 euros e imputado además por el robo de un contenedor con más de 200 kilos de cocaína, en la zona franca del puerto de Barcelona, con la colaboración según sospecha el juez de terceros.

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