María Guardiola no contemplaba pactos con Vox antes de las elecciones autonómicas, tras los resultados aseguró que no pactaría con un partido que niega la violencia machista. "No tengo planes de formar una coalición con Vox", confirmó, pero como Judas, negando por tres veces a Jesús, María Guardiola se ha desdicho y ha pactado con la ultraderecha, robando a los extremeños la decisión que tomaran en las urnas.
Para gobernar, Guardiola sabía que necesita a Vox después de perder las elecciones y comporbar que el PSOE había sido el partido más votado.
Pronto la promesa de María Guardiola de no pactar con Vox y aquella otra de Alberto Núñez Feijóo de permitir que gobernara la lista más votada,quedaría en la palabra incumplida de ambos, dejando patente que una y otro son poco de fiar.
Guardiola se autoproclamó ganadora en la misma noche electoral, también su partido lo hizo. Sin embargo no tenían mayoría para gobernar en solitario y muy gallitos alzaron la voz para amilanar a Vox que ha conseguido que finalmente el PP se baje los pantalones.
Guardiola hizo un llamamiento a la izquierda para que se abstuviera en su investidura, mientras Vox, exigía formar parte del Gobierno autonómico, el PSOE se negó argumentando que habían ganado las elecciones, Guardiola sacó pecho, pactar con Vox era algo inaceptable, la popular empeñó su palabra, afirmó que no puede permitir la entrada en un Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes utilizan el trazo gordo, a quienes deshumanizan a los inmigrantes y a quienes colocan una lona y arrojan la bandera LGTB a una papelera. En declaraciones a la SER, se comprometió a no entrar en el Gobierno y a no gobernar con Vox. Un día después, el 21 de junio, reiteró en ABC que "todas las sensibilidades caben en el PP, excepto Vox" Pero el 23 de junio, María Guardiola experimentó un cambio en su postura respecto a Vox. Lo hizo tras su reunión en Madrid con Feijóo. El 25 de junio, la candidata en Extremadura hizo unas declaraciones, ya entonces se vio en ella un acercamiento a Vox. Poco después Guardiola planteó por primera vez la opción de negociar con la formación de ultraderecha . El pasado 30 de junio rompía su palabra y quebraba su credibilidad con la firma de un pacto para gobernar en coalición con Vox. "Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños" se justificó.
Feijóo y Abascal caminan juntos, Vox entra en el Gobierno de Extremadura, ahora ya se sabe lo que le espera a España tras el 23J de sumar PP y Vox ,mayoria.
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