El hambre, el dolor, el cansancio, el sueño, los peligros de la noche, solo son un aliciente para alguien que ha estado 18 años en un equipo nacional donde sólo eres premiado si ganas. Puede que esté retirado del deporte de alto nivel, pero mis rivales de vida no saben que cuando entregué el dorsal internacional no me hicieron el trasplante de mentalidad, así que mentalmente soy el mismo luchador que solo actuó para ganar, aunque siempre acepté y aceptaré la derrota con honor.
Sobre el honor podríamos escribir otro artículo, porque tras las palabras y las decisiones del Señor García Molina donde se mantiene firme a dejarme morir, habría que preguntarle qué le podría hacer cambiar de opinión, ¿quizás una llamada de atención desde Sevilla?, algo que le dejaría en entredicho ante la ciudadanía o simplemente un cambio de decisión por amor a su provincia y empatía a esos niños almerienses que va a dejar en la calle. De cualquier forma el "jaque mate" se pagará caro.
Solo deseo no tener nunca en mis manos la vida de alguien, porque tengo claro que por encima del honor, el conflicto, y la razón está la humanidad.
¿Tendrá Javier Aureliano esa humanidad que le presupone, o sólo acatará una orden de su superior?
De momento parece claro que lo que yo lucho por una reivindicación por derecho, él la está librando como una guerra contra un poderoso, utilizando todas las armas de guerra sucia, tal como lanzar bulos, desinformado a la gente, y mintiendo con rumorologías. Un ejemplo claro es lo que pasó este viernes cuando, poco antes de que un medio nacional me hiciera una entrevista para explicar el motivo de la huelga, su agente de prensa llamó a dicho medio mintiendo y diciendo que el problema estaba resuelto, bastante lejos de la realidad.
Sabiendo que ellos utilizan artillería pesada, a este club sólo le queda defenderse con el arma más eficaz que siempre ha existido: LA VERDAD, y la HUMILDAD.
Me gustaría ir terminando el artículo haciendo hincapié en el duro mensaje que ha lanzado Javier Aureliano, como presidente en funciones de la Diputación de Almería, a esta ciudad y a sus clubes deportivos: "Quien se salga del guión se queda sin instalación", y mi persona no va a permitir ni que se desaloje a 100 niños de nuestro espacio que llevamos pagando desde hace más de 10 años, ni que cunda el miedo entre el tejido deportivo o social que compone esta ciudad.
Por ello aquí seguiré mientras el cuerpo aguante en huelga de hambre.
Si (
No(
