nuevodiario.es
El apareamiento,no es cuestion de temporada
Ampliar

El apareamiento,no es cuestion de temporada

lunes 18 de septiembre de 2017, 06:47h
Hasta ahora, se han encontrado en el ser humano entre 20.000 y 25.000 genes, pocos más que los de un ratón, por lo que la esperanza científica se centra, en que haya más por ahí escondidos, que agranden esta humillante diferencia.
En tiempos en los que no se tenían primos que avalarán científicamente la explicación a cualquier comportamiento anormal, se daban brincos alrededor de un fuego, metiéndose dosis masivas de alucinógenos para hermanarse con el entorno, sacrificar una víctima, a ser posible virgen y pura, para conseguir aplacar a los espíritus culpables de ello.
El afán de todos los reyezuelos, siempre ha sido el ampliar dominios, que es lo que avala su poder. Despertar el amor por la unidad y la defensa de unos derechos, reales o inventados, es la mejor manera de ejercer el control sobre la mayoría, que con su decisión, arrastran las bondades de la democracia en favor de una tiranía absoluta
Tratan de convencernos de que América Latina, se mueve a ritmo de samba, conga, lambada, o cualquier meneo que sirva para la estimulación sexual lo cual es según ellos, la demostración empírica de como simplificar las influencias ajenas en las culpas de un pueblo catalogado de ignorante, por no seguir los dictados de la corrección y la etiqueta y a la vez sirva de ejemplo necesario de lo que acarrea salirse de los principios básicos del manual de supervivencia, aunque es verdad, que es un recurso barato que queda para los pobres, que no disponen de mucha más distracción, con lo que, sin saberlo, cuentan de naturaleza con uno de los tres pilares que mueve el mundo, ya que, el de amontonar dinero y controlar, tanto países como seres humanos, es cosa fuera del alcance de la gente sencilla. Cuando la desesperación es mayor que el miedo al que arrastra la ignorancia, se aferra en torno a un fusil de manufactura capitalista.
Desde que el enorme dragón chino comenzó su expansión entre la euforia de las tradiciones y el silencioso rumor de las puntadas de máquina que a pleno rendimiento nos abaratan el vestir de alta costura a medio mundo que no oye el crujir de sus estómagos hambrientos, las convulsiones que da la moda de las conquistas no cruentas, sobrepasan las salvajes, pese a lo aparatoso de las bombas.
Acogerse al costumbrismo para edificar un cuadro en el que las libertades de las personas y el derecho a la libre opinión sobre su futuro lo ancle a unas normas, que ya están preparadas para que de ninguna de las maneras vaya a poder ejercerlo, es una ironía, de la que se saca el mismo poder recaudatorio que la bailarina de striptease en el cierre de campaña presidencial de un centro social de ciegos.
Tras muchos intentos y varios estudios encaminados a entender las consecuencias a las que puede arrastrar la estupidez humana, aún no hay datos concluyentes.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios