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“Los extremismos. Análisis de una realidad” por Juan Saborido Gago exVEIASA-ITV-METROLOGIA

“Los extremismos. Análisis de una realidad” por Juan Saborido Gago exVEIASA-ITV-METROLOGIA

Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.” (Alejandro Jodorowsky)

miércoles 01 de junio de 2022, 08:40h

No es fácil escribir sobre una realidad determinada y analizarla con ecuanimidad sin tener todos los datos fidedignos. Por más que yo quiera y pusiese todo mi interés me faltarían datos para poder obtener una imagen real y objetiva de todos los factores que la condicionan, sólo de una forma incierta puedo realizar un esbozo de ella, aun pudiendo acceder a la infinidad de datos que circulan en la red, de los cuales, no me puedo fiar ya que en la mayoría de los casos son ¨medias verdades¨ que más que dar luz produce cierta confusión.

¿Qué datos nos ofrecen?

Se dice, que la historia está escrita por aquellos que vencieron, luego su visión, es partidista e incierta.

Si nos detenemos a analizar sin hacer un juicio, simplemente en la obtención de esos datos, vemos, que todos están teñidos de un tono oscuro nada halagüeño, de hecho, en mis artículos reconozco ese tono, aunque intento no caer en ese matiz, lo expreso de forma negativa como si al mirar el horizonte solo viese nubes en el cielo.

La información que recibimos de los distintos acontecimientos, tiene una marca indeleble; la inflación económica, las guerras y sus consecuencias, las violaciones, la pandemia, los muertos, la inseguridad ciudadana, el cambio climático irreversible, etc.

Si nos damos cuenta, no hay noticias que tengan un carácter de cierta esperanza; y por derivar al ámbito político, no sólo el internacional, sino nacional, y también autonómico, podemos observar la división cada vez más visceral que se está produciendo entre la “izquierda”, la “derecha” y la “extrema derecha”, marcada por la corrupción en los diversos estamentos y salpicando a todo representante, hasta al Rey Emérito, que con su ejemplo cualquier español es incitado al fraude (aunque no todos somos iguales ante la ley). Todo esto se traslada a la ciudadanía, calando cada vez más, y ganando más terreno en diversos sectores de la sociedad.

¿Qué connotaciones tienen estas imágenes?

Si la ciudadanía tuviera la preocupación por indagar en la historia, se daría cuenta de que estos hechos que he enumerado, también se han dado en otras circunstancias históricas, y vería, tal vez con asombro, la gran similitud y sobre todo de los efectos que produjeron que se asemejan a los actuales acontecimientos.

Cada acto, tanto de acción u omisión siempre tiene unas consecuencias, algunas veces tienen efecto sobre el que la produce y la mayoría de ellas afectan a un gran número de personas en la sociedad.

Los cuatro poderes que controlan el mundo son: el poder de la violencia, el poder del dinero, el poder del conocimiento y el poder de los medios de comunicación. Este último, es actualmente una herramienta muy poderosa de influencia de masas, que según se difundan, hacen que la opinión de estas se decante hacia un lado u otro. Obsérvese lo ocurrido con la actual pandemia y el hecho de la invasión rusa en Ucrania, por un lado, la primera noticia produjo pánico, y la segunda está produciendo odio.

Actualmente, el poder sabe que el mejor modo de manipular a la población es aquella en la que los ciudadanos no son conscientes de que viven bajo la dominación, permitiéndosele creer que viven bajo una libertad y un sentido democrático, este modo de propagar una realidad es mortal y existe.

Todos abran oído hablar de otros tres poderes: el ejecutivo, legislativo y judicial, estos son sólo una imagen en forma de parodia del poder de la fuerza o violencia, el conocimiento y el dinero.

Hoy que estamos en la era de la digitalización y “todo se encuentra en la red”, podríamos decir que el vulgo no está dispuesto a ser “ovejas de un rebaño”, pero lo que no saben es que la información no es fiable, existe tal número de informaciones tan diversas que ¿quién separa la cizaña del trigo?

¿Qué hacer ante esto?

En la novela de George Orwell 1984, presenta un mundo distópico en el que el mundo se encuentra dividido en dos grandes bloques, donde uno de ellos posee el control absoluto de los ciudadanos y el otro es el objeto del odio.

Aunque parece algo irreal, actualmente los signos señalan hacia una dirección de la que suponíamos habíamos superado, la polarización en dos grandes bloques el procomunista y el anticomunista de la guerra fría, que dejó como fruto mortal un mundo plagado de cabezas nucleares capaces de destruir la tierra diez veces.

El ministerio del odio.

Vemos el avance de los partidos extremistas tanto en Europa como en nuestro país, donde con una semejanza parecidas al mundo talibán, es el caso en España de Vox, cuyos argumentos van calando en la ciudadanía española sobre toda de los que añoran los viejos tiempos, y de sus retoños que sin experiencia alguna los hacen propios. Y lo peor de todo, que se está inoculando en aquellas clases más desfavorecidas que son la gran mayoría, poniendo en jaque la endeble democracia.

A nivel histórico, estos hechos ya se produjeron en Alemania, sólo tenemos que analizar los acontecimientos que precipitaron al surgimiento del nacismo, una gran crisis económica tras la Gran Depresión, la devaluación de la moneda y el empobrecimiento de la población y el gran número de inmigrantes. Todos estos acontecimientos fueron aprovechados para inocular primero el odio, luego el imperio del miedo y finalmente el terror.

Nuestro país no se libró de esto, si no, que copio esta estrategia con el dictador que trajo los mismos signos, desolación, miedo y terror durante cuarenta años, y que, por desgracia, existe un gran número de seguidores que se expanden como el virus.

Aprender de la historia.

Muchas veces he dicho, que tenemos que aprender de la historia y sacar conclusiones, y ello, para no caer en los mismos errores, pero parece que hay quienes no tienen interés que aprendamos y menos aún que nos informemos.

La ignorancia es una mala compañera de viaje, la sabiduría es un don que se encuentra al alcance de todas las personas y que solo se adquiere con la experiencia de vida. Mantengámonos muy alertas con los “voceros” que ofrecen “pan, vino y fiesta”.

Quiero terminar a modo de colofón, recordando un estudio realizado en 1999 por Justing Kruger y David Dunning investigadores de la Universidad Cornell de Nueva York sobre la ignorancia, estos, en su trabajo exponen, “que los individuos con escasas habilidades o conocimientos tienden a sufrir de un sentimiento de superioridad ilusorio, y se consideran más inteligentes y preparados que aquellas personas que, en efecto lo son”. Esta hipótesis se denomina efecto Dunning-Kruger y se resume en los siguientes puntos:

  1. Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades.
  2. Estos individuos incompetentes son incapaces de reconocer las habilidades de los otros y, en consecuencia, los consideran inferiores a ellos.
  3. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema incompetencia.
  4. Pero si a estos individuos se les entrena adecuadamente pueden llegar a reconocer y aceptar su falta de habilidades previas.

Dicho esto, que cada cual saque consecuencia de la realidad actual, económica, social, política y sindical.

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